Como en la anterior ocasión, Carlos Carnicero se sirve de su blog personal para arremeter contra Enric Sopena, director de El Plural. Dice el periodista y cofundador del diario que Sopena sigue marginando sus columnas y el enlace a su blog y se queja de ser objeto de una "persecución" que, "de puro infantil, empieza a tener cierta gracia".
El enfado de Carnicero con Sopena nació, según explicó Carnicero en su primera queja, de una serie de columnas críticas con Zapatero. En este segundo alegato, el periodista continúa hablando de censura y afirma que el director de El Plural, con sus actos, "cae en el ridículo". La situación, dice Carnicero, le recuerda a la China dictatorial, comunista, y sus problemas con Google. Y habla de hacer como el gigante informático, que ha decidido instalarse en Hong Kong, y sortear la censura de Sopena con "un método similar".
"Sé que Enric Sopena no es Hu Jintao ni su periódico el inmenso país asiático. Pero bueno, por algún sitio tiene que empezar", dice Carnicero, que añade: "si Enric me quiere convertir en su chino, siempre habrá métodos para salvar la muralla".
Pese a las quejas continuadas Carnicero no piensa soltar su espacio en El Plural donde, dice, seguirá dando "lo mejor" de sí mismo. Y concluye instando a Sopena a seguir la campaña de la que se siente víctima: "¡Ánimo, Enric, todavía se pueden esconder más los artículos y censurar más mi blog!"