"Lo único que os pido es serenidad y que sigáis adelante con nuestro proyecto de libertades, expresión moderna de nuestros antiguos fueros", afirmaba en un escueto comunicado de la página oficial (borbon-parma.net). Ante su muerte inminente, aseguraba estar rodeado de su familia y las personas más allegadas a su causa. "Confío mucho en vuestras oraciones y en vuestro cariño", añadía.
En el mensaje también pedía lealtad al nuevo "Jefe de la Dinastía", su hijo Carlos Javier, y también estar al lado del resto de sus hijos –Jaime, Margarita, Carolina– y de tres de sus hermanos –María Teresa, Cecilia, María de las Nieves–. En cambio, el también Duque de Parma estaba enemistado con su hermano menor Sixto.
Sus partidarios y los de Sixto se enfrentaron durante la anual romería carlista de Montejurra (Navarra) en 1976, cuando hubo dos muertos y varios heridos. Uno de los últimos actos importantes en la agenda de Carlos Hugo fue el 9 de julio de 2009, cuando Benedicto XVI le recibió en audiencia junto a los cuatro hijos. Hace unos diez días le visitó en un hospital barcelonés su ex mujer y la madre de los cuatro, la Princesa Irene de Holanda, informó a Europa Press un portavoz de la familia.