La Fundación Pluralismo y Convivencia, dependiente del ministerio de Justicia, encargada, según dice su propia web de "Promover la libertad religiosa a través de la cooperación con las confesiones minoritarias, especialmente aquellas con reconocimiento de Notorio arraigo en el Estado español". En roman paladino, se encarga de subvencionar a las confesiones religiosas distintas a la religión católica, a través de la cartera de Justicia. Al frente de su Patronato se encuentra el ministro de Justicia, Francisco Caamaño.
La presentación de sus cuentas de 2009, presentadas por el ministro, ha dejado algunas sorpresas. La más llamativa, es la que corresponde a la subvención a la mezquita Al Madina, de Alcalá de Henares (Madrid). Registrada en 2007 como entidad religiosa, recibió, según informa La Gaceta, recibió una subvención anual de 5.000 euros. No obstante, las cuentas le fueron embargadas el 15 de abril de este año por impagos.
En 2009, la mezquita volvió a recibir otros 2.000 euros a través de la Fundación Plurarismo y Convivencia. Todo perfectamente legal, pero con un punto oscuro: el imán de esta mezquita (Al Madina), hablaba así el 29 de abril en una entrevista en el diario de Alcalá: "Son leyes de Dios. Si cortamos la mano sólo a uno servirá para prevenir que el resto robe. Si lapidamos a una persona entonces la gente se cuidará" aseguraba. Es decir, una justificación de la ley islámica desde una de las perspectivas más radicales que puede evidenciar esta religión.
Según su propia memoria anual, la Fundación concedió a los musulmanes una subvención que supera los dos millones de euros, del total de los 4,6 que dicha Fundación repartía entre las confesiones no católicas. Por detrás, se encuentra la comunidad protestante y después las judías, quienes recibieron un 610.119 euros.
En la distribución de euros por fiel, salen ganando los judíos, que recibieron 41 euros por cada uno de los 15.000 fieles declarados, seguidos de cerca por los protestantes con 2,4 euros por persona, y los 1,4 por cada musulmán.