(Libertad Digital) Después de hablar sobre la creación de su última obra "El canalla sentimental", editado por Planeta, Jaime Bayly señaló que le parece "atroz" que algunos mandatarios, incluidos Lula y Kirchner, digan que Fidel Castro es un "arquetipo moral" o lo califiquen como un "abuelito sabio" como hizo Evo Morales. "Yo no soy cubano pero hay que defender la libertad en todas partes". Apuntó que la izquierda que avanza en Latinoamérica –que en su opinión hace que el panorama sea "pesimista"– es una izquierda "matonesca, cuartelaria y fascista".
Tuvo una palabras para la visita de Hugo Chávez a España. El periodista dijo que "me indigna que Zapatero y Moratinos sean tan complacientes con Chávez y hasta que el Rey lo recibiera". En su opinión, "la monarquía tiene que trazar una línea moral. Si Chávez es un dictador y que se comporta como dictador, y es aliado de dictadores, Zapatero no debería enviarle a Moratinos a hacerle zalamerías". Eso es "hincarse de rodillas ante dictadores tropicales latinoamericanos" y apuntó que Zapatero y su ministro de Exteriores creen que "somos unos indios exóticos que no podemos vivir en libertad".
Sobre su libro y su visita a Madrid
Durante la entrevista, Jaime Bayly cuenta a Jiménez Losantos y a los oyentes los detalles de su último libro "El canalla sentimental", editado por Planeta. Entre ellos, las relaciones difíciles que tuvo con su padre, lo que él mismo ha calificado como un "macho" que se vio decepcionado por tener un hijo como él: "Quería que me pareciera a él. Además, tenemos el mismo nombre".
Bayly cuenta que llega a Madrid para ofrecer entrevistas a sus amigos y no a cualquiera. Eso, a diferencia de cuando lo hace la editorial. Cuando eso sucede, dice, "te conviertes en un súbdito o lacayo siguiendo una agenda establecida". Recuerda por ejemplo ese año en el que fue finalista del premio Planeta y admite que fue una etapa agotadora.
Sobre el episodio en Mega TV –su programa fue cortado mientras criticaba al dueño del canal– dice que entre otras cosas fue por la baja temperatura del estudio en el que realiza su programa. De hecho, el propio Jiménez Losantos admitió que nunca había pasado tanto frío como durante esa entrevista.