Un artículo publicado en Avuì por su columnista Xevi Xirgo ha desatado una auténtica persecución contra una pequeña empresa de Gerona. La "razón" es que esta compañía, dedicada principalmente a ofrecer paseos en pony, respondió a una reclamación sobre el uso del catalán en su publicidad y en su web de forma que el reclamante estimó poco afortunada.
Este primer artículo ha sido enlazado en los foros de la web radical independentista Racó Català, con el expresivo título "Empresa catalanòfoba a Torrent (Baix Empordà)" y a partir de ahí la catarata de insultos y amenazas se ha prolongado durante más de 160 mensajes.
Uno de los primeros establecía ya el "tono" de la conversación: "Eso en Euskadi no pasa y todos sabemos por qué, ¿a que sí? Pero cuando no se tienen cojones todo el mundo te toma el pelo". Acto seguido, varios usuarios han aplaudido el comentario y la evidente carga amenazante que incluye.
Insultos, cartas, llamadas de teléfono, denuncias...
Los insultos ha proliferado en los comentarios y han sido de lo más variado: hijos de puta, supremacistas españoles, malparidos... El racismo aparece también en diversas formas: un comentarista afirma que "no son españoles, son colonos (sic) sudamericanos", a lo que otro responde "son mucho peores" y un tercero sentencia: "Que pandilla de subnormales analfabetos que no son monolingües, son paralingües, hablan una lengua y ni la saben hablar bien".
Por supuesto, también hay llamadas al boicot y gente que anuncia o cuenta que ha escrito cartas a la empresa, normalmente en tono amenazante. Tal y como los que dicen que denunciarán o denuncian a la pequeña empresa en términos que son, cuanto menos llamativos: "¡Denunciados! Como bajo ampurdanés no me hace nada de gracia que energúmenos como estos ensucien mi comarca".
La locura nacionalista y la violencia
Otros comentarios revelan hasta qué punto ha llegado la locura nacionalista en algunas personas, que se muestran satisfechas de que determinados sectores económicos, presuntamente anticatalanes, queden reventados por la crisis:
"Me da la impresión de que los sectores económicos más anticatalanes son los más bajos (sic): construcción, turismo... Esperemos que la crisis los deje bien destrozados y que para sobrevivir se tengan que comer los ponis".
Un comentarista nos sorprende con sus apreciaciones sobre la lengua que usa en su trabajo en Andalucía: "Si hablo español en mi trabajo en Andalucía es, efectivamente, porque me lo imponen, si me diesen libertad lingüística hablaría y escribiría siempre en catalán allá". No explica, eso sí, si le entendería alguien.
Dentro de este clima enloquecido se encuentran también llamamientos más o menos explícitos a la violencia como única forma de conseguir sus propósitos:
"(...) Esto tira completamente por tierra el argumento de que hay que ganar a los castellanohablantes sin imposiciones, desde el respeto... Eso son TONTERÍAS, MARICONADAS (y que me perdonan los homosexuales, no tengo nada contra ellos), argumentos de viejecitos y gente débil con la que el enemigo españolista y castellanizador se hace pajas (sic). Los pueblos y naciones que han ganado o aguantan en sus propias guerras lingüísticas como Flandes, Québec, Croacia, etc. ni se han planteado dejar respirar a la lengua enemiga, invasora".
Otro comentarista se manifiesta en la misma línea: "No podemos ir con buenas palabras, lo mejor para que la gente hable catalán y nos respete es ir a las duras". Hay quién resume todo de una forma mucho más sencilla y brutal: "Bueno, se les prende fuego y listos". Ninguno de los participantes en el foro afea su mensaje a este comentarista.
Mofándose de desgracias familiares
La bajeza moral de los nacionalistas llega a tal punto que incluso uno de los participantes en el foro explica que ha llamado a la empresa preguntando por un hijo de la familia, que como otro comentarista había señalado anteriormente, falleció en accidente de tráfico hace un año.
Así lo cuenta el "angelito": "Les he preguntado por Iván y se han quedado sorprendidos, cuando les he preguntado si se podría poner me han dicho que ya no estaba entre nosotros, que se había matado hace un año. Que cruel, no tengo corazón... pero había que saberlo".
En su siguiente comentario admite haberse excedido, algo que otros foreros le reprochan, pero también los hay que aprueban su conducta: "No te has pasado, nunca hay suficiente con esta chusma".
Entre los últimos mensajes del foro hay algunos que reprueban al resto de los participantes su actitud (aunque lo hacen de aquella manera), pero son contestados con bastante fiereza, así se produce el siguiente diálogo: "Dejad en paz a esta gente, ¿no veis que son una pobre gente?" – asegura uno, a lo que otro responde: "¿Y nosotros qué somos? Insultan a Cataluña y el catalán y todavía los llamas pobrecitos". Otro concluye: "Que cojan los ponis y se vuelvan a la meseta".
La empresa prefiere no hablar
Libertad Digital se ha puesto en contacto con los responsables de la empresa, que han atribuido todo a un malentendido que lamentan y han preferido no hacer más declaraciones que desear que todo esto pase lo antes posible y el tema quede zanjado.
La verdad es que viendo el nivel de los participantes en el foro es comprensible que desde la compañía, recordemos que se trata simplemente de un pequeño negocio dedicado a una actividad tan "subversiva" e "imperialista" como los paseos en pony, se mantenga una postura lo más prudente posible.