Este domingo la prensa abre unánimemente con el mismo asunto: el 23-F. Todos los periódicos llevan a portada el que será el próximo miércoles el 30 aniversario del intento de golpe de estado. Pero cada uno lo lleva por donde quiere o puede.
El País habla con que fue el presidente "provisional" durante la ocupación del Congreso. ABC, por su parte, abre con el presidente de la Cámara durante el golpe y con Fraga, que cuenta como lo vivió. En este popurrí de temas también El Mundo entrevista al abogado de Tejero y La Gaceta publica una carta de Alfonso Armada. Por su parte, La Razón habla de las cuentas pendientes del 23-F y junta en una foto para la portada a personajes tan dispares como Bono, Barranco, Guerra y Nacho Uriarte. Sí, sí, también al eterno jovenzuelo popular. Además, César Vidal explica las técnicas para dar un golpe de Estado y como "desde que el Diablo entró en el Edén para engañar a EVA y apoderarse del poder en la Tierra, el golpe de Estado ha formado parte de la Historia".
La guerra abierta entre Arcadi Espada y Javier Cercas a costa de su lucha moral por la veracidad y la inventiva en el periodismo sigue abierta. David Gistau habla desde su columna de El Mundo y se pregunta "si merecía la pena condenar a la persona por la redacción. Si era proporcionado, para ganar una simple escaramuza intelectual, agredir la reputación de alguien en un medio cuya repercusión garantizaba unas cuantas horas de confusión. Unas cuantas horas durante las cuales Javier Cercas sería el marido, el hijo, el vecino, no sé si el padre, de un tipo recién detenido en una redada en un burdel. Ya que iba a serlo, por lo menos haber follado".
Una pequeña critica a su compañero de medio que no es nada comparado con los dos mamporros que le da elegantemente la defensora del lector de El País a Javier Cercas, aunque en el titular quiera presentarse como su defensor, título dedicado seguramente a todos aquellos que no entrarán en su lectura y pensarán en qué pobrecito es Cercas. Sin embargo, nada más lejos de la realidad ya que Milagros Pérez Oliva afirma que el escritor "introduce un notable grado de confusión sobre qué es periodismo y qué no". Así, se pregunta cuánta imaginación considera Cercas que es admisible en una información. Mamporros a discreción entre compañeros de medios. Algo está cambiando.
Mientras tanto, en ABC Antonio Burgos explota y pide que se le llame facha. ¿Por qué? "Porque esto se está poniendo de tal modo que si no te llaman facha es señal de que eres o un trincón o tienes más miedo que vergüenza, y que eres un cagueta cobarde como los que se callaban cuando la dictadura de Franco, y a los que hablábamos nos decían rojos. No hay nada más bonito que pasar directamente de rojo a facha". Así, cree que si ser facha es denunciar el papel de Rubalcaba en el Faisán, lo de los ERE fraudulentos, el despilfarro y un largo etcétera, pues "lo soy", dice.
Enlazando con lo anterior, La Gaceta ha hecho un recordatorio al presidente de las anchoas, al cántabro Revilla, y su pasado franquista, que tanto tanto está intentando esconder. "El dirigente autonómico fue delegado comarcal del Sindicato Vertical e impulsor de las ideas de Falange, incluso dio conferencias. Pero Revilla lo de la militancia franquista se lo deja en exclusiva a su padre quien, dice, llevó mal que él renegara de aquellos principios. Menuda farsa se ha montado", dice el diario. Revilla, que echar la culpa de todo a los padres está muy feo hombre. Qué diría tu amigo Zapatero de esto.
El que sigue con sus fobias y obsesiones es Antonio Gala desde su tronera de El Mundo. En sus ya habituales descalificaciones a todo el que lleva alzacuellos el escritor rescata una noticia de hace mas de dos meses. Habla de unas palabras del obispo de Alcalá sobre los malos tratos. "Ignoro si el secreto de la confesión sigue existiendo y si en él aprenden algo los receptores (los de la gracia de perdonar y los perdonados). Supongo que no. Cuando los curas, gracias a su castidad, intervienen en el corazón matrimonial se equivocan siempre. Y, si no son castos, bastante tienen ya con lo suyo como para opinar de lo ajeno. Creo que sé de lo que hablo".
Además, El País informa en exclusiva de un nuevo santo, aunque laico claro está, no sea que alguien dude de su ideología laicista. El diario de Prisa afirma que Antonio Machado "sube al altar" ya que "sus admiradores le piden perdón y favores como a un santo laico". Afirma que las personas que van a su tumba "buscan en él ayuda para aprobar, tener suerte, ser poeta o encontrar amores". Vamos, un todo en uno muy literario.
Y mientras tanto El Mundo se empeña en dejar en evidencia los conocimientos de literatura de los ministros. Todo viene a cuento a raíz de la contestación en verso que dio Rubalcaba para escaparse del Faisán. "Los muertos que vos matáis gozan de buena salud", dijo el ministro de Interior citando a la obra La venganza de don Mendo. Pero es que meses atrás De la Vega hizo lo mismo citando a Zorrilla y su don Juan. Pues ni uno ni otro, ni don Mendo ni don Juan, sino el gabacho Pierre Corneille. Y eso que Rubalcaba y De la Vega no son de la generación logse.