Emitirá desde la madrileña localidad de Tres Cantos para toda España y también para Sudamérica, se trata del primer canal islámico en español y se llamará Córdoba, pero lo peor es que, tal y como cuenta ABC en una noticia publicada este lunes, el gran promotor de la operación es el jeque Saleh Al Fawzan, un saudí conocido por su radicalidad y cuyas prédicas se rezan en Irak en los llamamientos a la Yihad.
Al Fawzan es uno de los líderes de la facción más radical del wahhabismo, ya de por sí una interpretación extremista del Islam y, siempre según la información de ABC, ha elegido nuestro país como primera fase de un proyecto de expansión del wahhabismo que más tarde se llevará también a Francia, Reino Unido y China.
El canal será usado como una herramienta para captar prosélitos a este ala radical del islamismo, además de lanzar mensajes como la "recuperación de Al Andalus, el paraíso perdido de los musulmanes que fue ocupado por los españoles".
Problemas de puesta en marcha
La idea original era poner en marcha el canal en el mes de agosto, coincidiendo con la celebración de este año del Ramadán, no obstante diversos problemas han llevado a que la fecha de inicio de emisiones a octubre.
Uno de estos problemas ha sido el enfrentamiento entre las distintas facciones de la comunidad musulmana en España, sobre todo entre la Federación de Entidades Religiosos Islámica en España (Feeri) y la Unión de Comunidades Islámicas de España, (Ucide), ambas implicadas en el proyecto por Al Fawzan pero cuyas rivalidades han tenido una incidencia muy negativa en su desarrollo
Marruecos dijo no
Otro aspecto curioso de esta historia es que en un principio la idea de los promotores era que el canal realizase sus emisiones desde Marruecos, pero el sultán Mohamed VI acabó negando el permiso, entre otras razones por temor a que sirviese como un generador de fundamentalistas.
Tras el no marroquí los Fawzan (el hijo del jeque es el verdadero gestor del proyecto) pensaron en instalarlo en ciudades con un profundo significado para los islamistas como Granada o Córdoba, pero tampoco lograron solucionar los problemas, por lo que finalmente el lugar elegido han sido las cercanías de Madrid.