El pasado mes de noviembre se hacía pública la cantidad que el Ministerio de Igualdad destinaba a subvencionar los "estudios feministas": nada más y nada menos que 845.000 euros. Ahora se dan a conocer en el BOE los afortunados receptores (PDF) de las ayudas y descubrimos, además, otra partida paralela de 600.000 euros más: el escándalo crece.
Y es que algunos proyectos como la elaboración de un "Mapa de Inervación y Excitación Sexual en Clítoris y Labios Menores", las "Topografías domesticas en el imaginario femenino" o la "Exclusión social y violencia de género en los centros penitenciarios de mujeres en Andalucía" no pueden menos que resultar de un interés muy relativo para el contribuyente que ha costear con sus impuestos los 26.000, 15.000 y 50.000 euros que se dedican, respectivamente, a ellos.
Además, este paquete de subvenciones cercano al millón de euros no es el único que Igualdad dedicará a estos imprescindibles "estudios feministas": en el BOE del 18 de diciembre se recogen las destinadas a "la realización de estudios universitarios de postgrado sobre estudios feministas", este caso por otros 600.000 euros.
Entre los subvencionados en esta segunda partida encontramos apasionantes cursos como "Género, Identidad y Ciudadanía" el "Postgrado-Máster Estudios de la Libertad Femenina" o el "Máster on line oficial en Agentes de Igualdad de Oportunidades para las Mujeres en el Ámbito Rural".
Memoria de la esclavitud
Los 22 proyectos subvencionados en la primera partida reciben cantidades entre los 15.000 y los 50.000 euros, pero en su mayoría se encuentran en la banda alta de estas cifras, pues la subvención media supera los 38.000 euros.
Algo por debajo de esta cifra, "sólo" recibirá 22.767 euros, pero con un contenido de los más sorprendentes es la investigación que desarrollará un profesor de la Universidad de Granada sobre "Reparaciones europeas contemporáneas y memoria de la esclavitud: esclavas negro-africanas y españolas abolicionistas (siglos XVI al XIX)".
Viendo los títulos de estos cursos e imaginando sus contenidos lo más probable, o no, es que el contribuyente se pregunte cómo hasta ahora habíamos podido subsistir sin ellos.