L D (EFE) Su uso lo ha achacado Gutiérrez a una tendencia de grupos feministas, que intentan "buscar alternativas siempre que hay un nombre que designa una profesión compartida por hombres y mujeres", para lograr que exista un doble término.
Para el que fue vicedirector de la RAE hasta el pasado mes de diciembre, Gregorio Salvador, la ministra no cometió un error, sino que utilizó el término "conscientemente", porque es "defensora de todas esas mandangas, de esa confusión de sexo y género". En cualquier caso, "si no es un error es una estupidez", ha concluido de forma contundente.
Ante la propuesta de Bibiana Aído de incluir la palabra "miembra" en el diccionario, el ex vicedirector de la RAE ha dicho que "cualquiera puede inventar palabras y decir que las pongan en el diccionario". "Siempre tenemos locos que escriben a la Academia pidiendo cosas peregrinas"; la ministra "puede escribir a la Academia", ha sugerido.
Salvador Gutiérrez, catedrático de Lingüística General de la Universidad de León, no se ha mostrado tan duro, al señalar que si bien en la actualidad el término no está incluido en el diccionario, puede que en "un futuro se generalice", como ha ocurrido con otras palabras.
Una persona puede proponer un término en un momento dado y que a "todos nos estallen los oídos", ha explicado, pero eso no quiere decir que dentro de un tiempo no pueda ser "normal", como el caso de "médica", que en un principio sonaban "mal". "En estos momentos (miembra) es considerado incorrecto", ha puntualizado, pero "la lengua es un organismo que cambia, es un ser vivo".
Según Gutiérrez, la última palabra la tiene siempre el pueblo, y si alguien introduce un cambio y ese cambio es admitido por el pueblo, es éste el que da su aprobación. "La lengua es el organismo más democrático que existe en el mundo"; todos los días votamos a favor de que una palabra se diga de una manera o de otra, ha señalado el lingüista asturiano.
Tras utilizar el término "miembra", Bibiana Aído excusó su lapsus alegando que se debía a su reciente viaje a Iberoamérica, donde según ella se emplea esta expresión. Esto es "lo más grave" de la situación para Gregorio Salvador, porque "no es cierto, en absoluto, que allí se utilice ese término", puede que "alguna como ella lo diga; casi nunca nadie está solo en su propia estupidez, siempre tiene acompañantes".