El matador sevillano ha reivindicado, de esta manera, la pervivencia de la fiesta de los toros en la capital guipuzcoana, amenazada por el Gobierno municipal de Bildu, que ha dejado entrever que podría no renovar el convenio con la empresa explotadora de la plaza.
Barreda ha repetido este martes en el coso de Illumbe el gesto reivindicativo que protagonizó el 21 de agosto de 2011 en Barcelona, cuando toreó al astado con una muleta con los colores de la señera catalana.
El gesto del matador sevillano, que ha cortado una oreja a este primer toro de la tarde, ha sido recibido por aplausos y también con algún silbido de la grada.