Nueve días después del inicio del incendio en La Gomera, 4.123 hectáreas, alrededor del 11 por ciento de la superficie de la isla, se han visto afectadas por las llamas. De la superficie afectada, unas 750 hectáreas corresponden al Parque Nacional de Garajonay, el 25 por ciento de su extensión, y allí se ha quemado masa forestal que hacía un siglo que no ardía.
Además, 5.000 personas, un cuarto de la población isleña, ha tenido que dejar por unas horas sus viviendas. En declaraciones a Es la Noche de César, de esRadio, la delegada del Gobierno en Canarias, María del Carmen Hernández, ha explicado casi todos "han vuelto ya a sus casas". "Sólo en Vallehermoso 600 permanecen en colegios e institutos". La evacuación se produjo la pasada noche, "por vía marítima" ante el fuego que avanzaba por el barranco. Según ha recordado Hernández, fue una noche de "mucha angustia" y hubo "mucha resistencia" entre los vecinos.
En cuanto a las tareas de extinción, Hernández ha contado que las condiciones meteorológicas "van a ser un poco más favorables en las próximas horas" porque la temperatura va a bajar y el viento soplará del norte. Además, la UME ha podido empezar a actuar, por lo que ha confiado en que "se vaya metiendo en vereda esta situación".
La delegada del gobierno ha subrayado que "el despliegue de recursos del Estado ha sido impresionante". Ante críticas de otros dirigentes políticos, Hernández ha dicho que hay que hacer una reflexión sobre la "antelación suficiente" a la hora de pedir ayuda. Sobre el Ejecutivo, ha subrayado que "todo lo que se ha pedido se ha puesto" en Canarias y ha recordado que el nivel de emergencia era 2, por lo que la "coordinación depende del sistema autonómico".
Quejas del Gobierno a nivel local
Horas antes, el presidente del Cabildo de La Gomera, Casimiro Curbelo, ha manifestado que la isla está viviendo una situación excepcional que no tiene precedentes en Canarias y ha insistido en la necesidad de que se aporten más hidroaviones "o será la naturaleza la que apague el fuego".
En declaraciones a Efe, ha indicado que la situación que se está viviendo en la isla es "tremenda".
Ha agregado que para afrontar este fuego se hacen necesarios 8 o 10 hidroaviones y en el caso de helicópteros tienen que ser tipo Kamov, y ha rechazado el argumento de que no pueden operar de forma conjunta. "Si en Doñana operaron unos 10 hidroaviones ¿por qué aquí no?" se preguntó Curbelo, quien ha reiterado que sólo con los medios aéreos se conseguirá frenar el fuego y "esto es de libro".
El presidente insular ha señalado que este lunes están operando menos medios aéreos que ayer aunque ha apuntado que por tierra se han incorporado más medios terrestres, pero ha indicado que en la complejidad de las labores de extinción, la prioridad es la seguridad de los combatientes.
No obstante ha indicado que el problema es que cuando se tiene anclado el fuego en un punto y se finaliza el trabajo sobre él, aparecen nuevos puntos calientes que reactivan el fuego, al que están ayudando las altas temperaturas, el viento y el bajo nivel de humedad.