El 23 de julio de 2009 los Mossos registraron las dependencias del Palau de la Música, entre otras dependencias, el despacho de Félix Millet, principal acusado del expolio de 35 millones de euros. Según informa ABC, el día que se produjo el registro, se dejaron allí algunas pruebas clave del caso, y parece que de manera intencionada.
Estos documentos fueron encontrados una semana después del registro por el sucesor en el cargo de MIllet, que llevó los documentos a los juzgados. Estas pruebas fueron fundamentales en dos de las partes del escándalo: la financiación irregular de Convergencia Democrática de Cataluña y en el caso del Hotel Palau. Hay que recordar que, en 2009, los Mossos estaban a las órdenes del Ejecutivo de José Montilla.
Las tres cajas de documentos "olvidados" permitieron dar un impulso definitivo al caso del Hotel Palau, por el que se envió a prisión a Millet y a Jordi Montull, acusados de apropiación indebida, falsedad documental, prevaricación y tráfico de influencias.
El pasado año, la juez que lleva el caso Palau encargó un informe a la Brigada de Blanqueo de capitales de la Unidad Central de delitos económicos de la Policía, sobre las cuentas de Convergencia i Unión. Según el diario, en esa investigación "había varios miloones de euros cuyo destino los Mossos no habían aclarado, por lo que el juez tuvo que tirar de la Policía Nacional".
En los juzgados desconfían no de la Policía, sino de los "altos mandos muy politizados", según un alto funcionario del área de Justicia. Según un informe de los Mossos entregado a los juzgados, no se encontraron irregularidades en las facturas que el Palau pagó a las empresas implicadas. Pero los peritos de Hacienda que las examinaron concluyeron que Convergencia se financió a través del Palau.