El escritor Arturo Pérez Reverte dedica este domingo su artículo en XL Semanal a la polémica que generó hace unas semanas en Twitter, al hilo de su comentario sobre la Sevilla que plasmaba la película Grupo7.
Reverte recuerda el efecto que generó su comentario, y opina que fue el ejemplo perfecto de la comunicación de mensajes en las redes sociales, caracterizada por "la superficialidad y la falta de rigor. A más simpleza, mayor difusión", asegura.
El escritor recuerda la ocurrido como "una buena experiencia más sobre la torpe condición humana, la cultura o la ausencia de ella, la inteligencia de los lúcidos y la estupidez fanática de los menguados". Cuenta que en la oleada de críticas que recibió, y las que intentó contestar, "hubo detalles asombrosos". Destaca el hecho de que la ciudad de Sevilla sea escenario habitual de sus novelas, y haya sido premiado por difundir una "imagen" de la ciudad en el mundo; y a pesar de ello "gente culta, sensata, que tiene contexto, que lee periódicos y libros, incluso algunos comunicantes que se declararon lectores míos de toda la vida, juraban no volver a leer un libro escrito por mí".
Destaca también que "en esto de pasar buenos ratos echando pan a los patos, fue interesante el alto número de sevillanos varones que mencionaron a mi madre como argumento estrella" lo cual le resulta muy llamativo al escritor porque "Nunca había ocurrido antes, aunque llevo tiempo de broncas en Twitter, incluso con nacionalistas furibundos y feministas radicales en materia de lenguaje".
Le parece "significativo" este detalle, e incluso "brindo el dato a los sociólogos, a la hora de considerar el peso de las madres en la mentalidad de cierta población masculina de Sevilla".
Pero lo que recuerda con más "cariño" Reverte son dos mensajes que le enviaron. "Uno, famoso al difundirse luego con mucha guasa en la red, fue el que solicitaba para mí la pena de Garrote Bil. El otro, resumen fantástico de todo el disparate, me parece perfecto para ilustrar este artículo: «Debe pedir perdón por ofender a todos los andaluces y todas las andaluzas». O sea: España resumida en dos tuits", concluye.