Los alrededor de 150 indignados que habían llegado a la plaza de Tirso de Molina, tras un largo recorrido nocturno en el que iban cortando las calles del centro de Madrid, han abandonado su protesta tras entrar furgones antidisturbios en la plaza y detener los agentes a uno de ellos e identificar a varios.
Los concentrados en la plaza habían llegado allí sobre las 2:50 horas, después de iniciar con un grupo más numeroso una marcha a las doce y media de la noche con la que pretendieron manifestarse inicialmente ante la Bolsa, aunque sin éxito, tras lo cual empezaron un recorrido por varias calles de Madrid haciendo sonar las cacerolas que llevaban.
En el momento en que entraron los antidisturbios en la plaza, el grupo de indignados debatía sobre si seguir con su protesta por las calles o desistir para evitar detenciones, como las que se produjeron en días anteriores en los desalojos de la Puerta del Sol, en la que continúa la presencia policial, aunque en menor medida que en las tres madrugadas anteriores.
A diferencia de otros días, los indignados dejaron la Puerta del Sol nada más finalizar la asamblea general, en la que pusieron en común las propuestas que se han debatido durante estas cuatro jornadas, muchas de ellas centradas en las críticas contra el sistema financiero.
Una gran parte de los asistentes a la asamblea decidió partir desde Sol hasta la Bolsa de Madrid haciendo sonar sus cacerolas a modo de protesta.
Los indignados atravesaron la calle Alcalá y el paseo del Prado, que tuvieron que ser cortados al tráfico momentáneamente, para luego desembocar a la entrada de la plaza de la Lealtad, donde un fuerte dispositivo policial custodiaba su acceso.
En este lugar dos jóvenes se desnudaron e increparon a la Policía, mientras la mayoría de los indignados permanecían sentados observando sorprendidos esta escena.
Ante la presencia policial, los congregados decidieron continuar su camino hasta la plaza de Neptuno para dirigirse a una calle lateral desde la que pretendían acceder al Congreso de los Diputados, lo que no fue posible por las medidas de seguridad.
Un cordón de agentes antidisturbios ha caminado junto a ellos hasta llegar a la plaza de La Provincia, donde se encuentra la sede del Ministerio de Asuntos Exteriores, frente al cual han proferido sus lemas: "Que no, que no nos representan" y "Sí se puede".
Ya en la calle Segovia, a la altura del viaducto, un grupo de ellos ha planteado la posibilidad de disolverse, aunque otras personas les han convencido finalmente para continuar la marcha que ha llegado hasta la plaza de Tirso de Molina, que ha sido rodeada por furgones policiales y agentes antidisturbios, que han comenzado a pedir a algunos de los indignados su documentación.
En ese momento se han vivido momentos de tensión ya que, cuando los agentes procedían a hacer las identificaciones, los congregados han proferido sus gritos de "Que no tenemos miedo" y "No a la violencia".
Durante la actuación policial, se ha detenido a una persona, según han informado a EFE fuentes de la Jefatura Superior de Policía.
Esta es la única noche de las cuatro jornadas conmemorativas del aniversario del 15-M en la que no ha habido desalojos en Sol, donde la Delegación del Gobierno de Madrid solo había autorizado las concentraciones hasta las diez de la noche.
En algunos momentos de la madrugada de hoy numerosos furgones y agentes antidisturbios han controlado las entradas a la Puerta del Sol para impedir que grupos de indignados intentaran quedarse por la noche en la plaza como han hecho desde el sábado.