La Policía Nacional ha detenido a diecinueve personas del clan familiar de los "Fernández-Fernández", que se dedicaba a la venta de droga en la Cañada Real de Madrid liderado por una pareja de ancianos que regentaban una casa "bunkerizada", a la que los agentes accedieron tirando una pared.
La delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, y el jefe superior de policía de Madrid, Alfonso José Fernández, han informado este miércoles sobre esta operación en una rueda de prensa junto al comisario del distrito de Villa de Vallecas, Porfirio Jiménez.
En la operación se han intervenido unos 60.000 euros en efectivo, diversas cantidades de estupefacientes, nueve armas de fuego, entre ellas una pistola-ametralladora, y cinco coches de alta gama. De los 19 arrestados, nueve han ingresado en prisión acusados de un delito contra la salud pública.
El clan estaba liderado por un patriarca gitano de 73 años y su mujer de 71 años, que controlaban el "negocio" desde una vivienda situada frente a la casa "bunkerizada" en la que se vendía la droga.
Sus familiares les ayudaban en la adquisición y en la venta de la droga, esta última atendida fundamentalmente por mujeres, mientras que varios toxicómanos ejercían como vigilantes o "machacas" a cambio de dosis de droga. Algunos de estos "machacas" dormían en la casa y habían confeccionado incluso unos cuadrantes para distribuir sus turnos de vigilancia.
La casa tenía un eficaz sistema de seguridad, con puertas reforzadas y ventanas tapiadas, por lo que los agentes que culminaron la operación la semana pasada tuvieron que utilizar un ariete de grandes dimensiones para romper una pared y poder entrar en la vivienda.
El jefe superior de policía ha destacado que se trataba de "un fuerte clan" familiar al que acudían a comprar droga numerosas personas y cuyos integrantes, todos con antecedentes policiales, no dudaban en utilizar la violencia tanto contra otros clanes rivales como contra los agentes policiales.
El comisario de Villa de Vallecas ha explicado que, tras una investigación "muy compleja y complicada", se consiguió la autorización judicial para entrar en la vivienda, en la que además de dinero en efectivo, coches y armas, había aproximadamente medio kilo de cocaína.
Los miembros del clan se habían desecho del resto de la droga tirándola por el retrete, como demostraron las pruebas que se hicieron al agua de las tuberías y de las alcantarillas.
Al clan de los "Fernández y Fernández", cuyos miembros tienen un amplio historial delictivo, "les iba bien el negocio" y actualmente trababan de comprar o realquilar edificios fuera de la Comunidad de Madrid, para su disfrute personal.
La Policía detiene a 19 personas tras asaltar una casa 'bunkerizada'
La banda estaba comandada por un patriarca gitano de 73 años y su mujer de 71 años. Vivían en un casa bunkerizada.
En Sociedad
0
comentarios
Acceda a los 2 comentarios guardados
Servicios
- Radarbot
- Libro
- Curso
- Escultura