Las mejores firmas del humor gráfico español, incluido el recientemente fallecido Antonio Mingote, y algunas de las más destacas de Israel participan con sus obras en la exposición "25 años de relaciones diplomáticas España-Israel vistos por los humoristas gráficos de la prensa de los dos países", que se inaugura este miércoles en Madrid.
La muestra, que podrá visitarse hasta mediados de mayo en la sede del Centro Sefarad – Israel (C/ Mayor, 69), ha sido organizada por el propio Centro, la Embajada de Israel y la Asociación de la Prensa de Madrid.
Un total de treinta y dos dibujos, de tono a veces satírico y a veces sentimental, componen una muestra que abarca viñetas enviadas desde publicaciones de ambos países y que adicionalmente agrega otros doce trabajos de dibujantes israelíes que abordan temas de actualidad.
Entre los autores españoles que han cedido sus obras figuran Forges, Juan Carlos, Alfredo González, Ricardo, Orcajo, Sir Cámara, Ventura y Coromina, Lola, J.M. Prieto, Juan Álvarez, Junco, Quique y, como ya hemos dicho, el recientemente fallecido Antonio Mingote. Entre los autores israelíes destacan Nissim Zeev, Farber, Arkadi, Nimrod, Nisco, Cohen, Sergey, Shamai.
Florentino Portero: "Un problema de comunicación"
El nuevo director del Centro Sefarad–Israel, Florentino Portero, ha hablado con Libertad Digital de esta iniciativa, de la que ha destacado la "finura, intención e inteligencia" que destilan las muestras de humor gráfico expuestas, recordando además que "el humor gráfico es, por supuesto, una forma de periodismo".
Portero considera que la exposición muestra perfectamente cómo la española y la israelí son "dos sociedades modernas y democráticas, pero que tienen un problema de comunicación" que se transmite muy bien con las viñetas seleccionadas.
También se puede rastrear a través de las viñetas alguna de las contradicciones a las que, según Portero, se enfrentan ambas sociedades como la "eterna confusión entre Israel como país y lo judío".
Además, "España fue una de las grandes sedes de lo judío en todo el mundo, pero también fue el país del que fueron expulsados" y que durante siglos "ha tenido una identidad muy fuertemente basada en el antisemitismo". Algo que afortunadamente empezó a cambiar "durante el siglo XIX" e incluso "en el reinado de Isabel II empiezan a llegar judíos a España".
Y es que para entender "lo que es realmente España" hay que "asumir tanto el vínculo trasatlántico, especialmente con los países iberoamericanos, como el legado árabe y judío".