La izquierda parlamentaria está indignada con Gallardón por decir, cuando defendía el "derecho a ser madre", que cree que "en muchas ocasiones se genera la violencia de género estructural contra la mujer por el mero hecho del embarazo". Su mención a que las mujeres pueden ser incitadas a abortar contra su deseo le ha costado numerosas críticas entre los partidos.
A la cabeza de los críticos se ha puesto el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, que ha advertido en un acto de su partido de que las mujeres son "las primeras que sufren" cuando gobierna la derecha por el retroceso que aplica a las políticas de igualdad y por el recorte que aplica a derechos obtenidos, ha dicho, "tras una dominación de siglos".
El dirigente socialista se ha preguntado "en qué país vive" Ruiz-Gallardón y "en qué mujeres piensa" al situar el problema en quienes quieren ser madres y sufren una presión "insostenible" para abortar.
Apelando al miedo, Rubalcaba ha alertado de que en materia de derechos sociales "no hay nada irreversible" y de que los avances en las políticas de igualdad de los últimos años han empezado a ser puestos en cuestión por el PP en sólo tres meses "de trabajo sostenido". En esta situación, ha advertido, los socialistas deben "estar ahí", hacerse oír y hacerse ver "y protestar si hay que protestar".
Uno de los más irritados es Gaspar Llamazares. El diputado ha subrayado que con estas declaraciones Gallardón está dejando su "imagen centrista" para unirse a la de "derecha dura", de la que está seguro que es "consciente" y que utiliza para "tapar la crisis económica".
Según Llamazares, las mujeres tienen derecho a decidir sobre su propia maternidad, así como a tener información sexual y mecanismos de prevención para quienes no quieran tener un hijo.
"Desgraciadamente lo que lamento es que Gallardón se haya sumado a los sectores más ultra del antiabortismo, que más que ser en contra del aborto, que todos en el fondo estamos en contra porque al final es una solución que nadie quiere, la mujer en primer lugar, en estos momentos Gallardón es como el portavoz de los provida", ha agregado.
También las Juventudes Socialistas de España (JSE) se han sumado a la crítica, al llamar "hipócrita al PP por utilizar la excusa de liberar a la mujer para volver a penalizar el aborto". Esta organización considera que con el cambio de esta normativa se busca "contentar al sector ultraconservador del PP que quiere imponer sus valores morales al resto de la sociedad".
Por otro lado, el responsable de CCOO en la provincia de Toledo, Jesús García Villaraco, ha criticado la "amenaza" que se cierne sobre las mujeres en el tema del aborto y ha dicho que "ni la Conferencia Episcopal, ni monseñor Gallardón, son quienes para inmiscuirse en el derecho de la mujer a una maternidad responsable".
Además, la portavoz de UPyD, Rosa Díez, ha tachado de "increíbles" las declaraciones realizadas este miércoles en el Congreso por el ministro de Justicia. "Parece que es un discurso increíble que no se compadece con la realidad de España. No le doy crédito y menos a la euforia que ha despertado en su grupo, lo cual me parece todavía más contradictorio", ha avisado Rosa Díez.
Así, se ha sorprendido porque "nunca" ha oído un discurso en el PP de estas características. Con ello, espera que en el proyecto de ley que ha anunciado el presidente del Gobierno sobre el Aborto "no asusten más, sino al contrario". "Espero que sea un exceso verbal", ha puntualizado.
Por último, la Asociación de Clínicas Acreditadas para la Interrupción del Embarazo (ACAI) ha contestado al ministro de Justicia que "obligar a continuar con un embarazo no deseado es un acto de violencia tan grave como tratar de impedir que una mujer continúe con una gestación buscada y deseada".