Como ya ocurrió durante las manifestaciones del 15-M, en los altercados de Valencia la batalla se está librando principalmente en el terreno de la propaganda. Mientras los estudiantes se afanan en acusar a la Policía de "masacrarles" y al Gobierno del PP de "reprimirles", son muchos los datos que afloran y ponen en cuestión la legitimidad de las protestas.
Son datos recabados principalmente por los sindicatos policiales, que han difundido documentos destinados a defender su actuación en los altercados, y a desenmascarar a los violentos.
Manipulación fotográfica.
Esta ha sido una de las técnicas más utilizadas para tratar de desacreditar la labor policial en Valencia. Durante estos días, se han difundido fotografías en las redes sociales, que eran completamente falsas, ya que pertenecían a otras movilizaciones en años pasados. Valga como ejemplo esta fotografía, que data de un desahucio de 2010 y que ha sido difundida como legítima.
Lo mismo ha ocurrido con otra fotografía en la que se trataba de asegurar que un ciego estaba siendo agredido por la Policía. En lugar de eso, se demostró que el hombre no sólo veía perfectamente, sino que además el supuesto palo de invidente era en realidad una porra que le había quitado a uno de los agentes.
Libros de atrezzo
Tratando de aparentar moderación, muchos de los manifestantes salieron a las calles en Valencia, blandiendo libros, para demostrar que su único interés era la educación y no la violencia. Según publica ABC, estos libros se vendían por un euro a las puertas de las facultades públicas .
El perfil del "estudiante": hijos de políticos, 71 años...
Que las manifestaciones están integradas por estudiantes es algo que ha quedado en entredicho a la luz de las informaciones que progresivamente se han ido publicando. Muchos de ellos tienen antecedentes penales, ocho de ellos son menores, e incluso hay uno que suma 71 años. También hay hijos de políticos, como el caso de la hija de Enric Morera, portavoz de Compromís en las Cortes Valencianas, y que en este caso sí que estudia en el Lluís Vives.
El jefe de la revuelta... nada que ver con el Lluís Vives
Albert Ordóñez que, según el diario de Vocento, se ha erigido en portavoz del movimiento de #PrimaveraValenciana, tiene 23 años y cursa estudios en un módulo de Formación Profesional. Nada que ver con el perfil de estudiante que se está tratando de propagar.
El nombre del movimiento, patentado por Compromís
El nombre de "Primavera valenciana", como se han venido en llamar los disturbios, no ha sido fruto de la creatividad de los manifestantes: fue creado por Compromís dos días antes de que las protestas fueran conocidas popularmente con ese nombre. No sólo fueron los primeros en usarlo en Twitter sino que también registraron la web de ese nombre.
Siempre hubo calefacción en el instituto
Así lo han asegurado diversos trabajadores del centro educativo, quienes niegan que los cortes de calefacción se hayan producido en ningún momento. También lo asegura así ABC que asegura que los retrasos en los pagos de la Generalidad nunca afectaron al suministro eléctrico del centro.
¿Qué recortes?
Por último, tal y como cuenta Libertad Digital, es falso que se hayan producido recortes en Educación en la Comunidad Valenciana, motivo alegado para las protestas estudiantiles. El presupuesto en Educación no sólo no ha disminuido, sino que ha aumentado, pese a la crisis económica.