El País tiene un berrinche de aúpa. Con Camps no se apea del burro. "Un jurado dividido absuelve a Camps de cohecho impropio". Como aquí no hay juez al que poner a caldo es a los "ciudadanos" a quienes les cae la del pulpo. "El ex presidente recibe el favor del jurado de ‘conciudadanos’ a los que apeló en el juicio". La absolución "podría ser interpretada como un gesto más de complacencia ciudadana con los políticos corruptos". Piedad, Cebrián, piedad. José Antonio Hernández está seguro de que "un tribunal profesional habría condenado" a Camps porque había "un derroche de pruebas" y da la pauta a seguir: "Cabe recurso, y entonces sí serán profesionales". Camps, te vas a enterar, de Prisa no se ríe nadie.
Y es que ayer no fue su día. "Gallardón da un giro conservador en Justica con la vuelta a leyes de los ochenta". Y es que, fíjense. "Los cambios relativos al Poder Judicial y al aborto responden al sentir de los votantes del PP". ¡No me digas! ¿Gallardón es del PP? ¿Querrá eso decir que el PP ha ganado porque le han votado sus votantes? Inaudito, insólito. Pero, con creces, con lo que más cabreo tiene es con el asunto de la elección de jueces. "Sustraer al Parlamento la elección del CGPJ para atribuírsela a los jueces ha sido una tentación permanente del PP, acuciado por una derecha judicial que considera que el poder jurisdiccional es suyo y no del Estado". No. ¿Los jueces quieren que el poder judicial sea de los jueces y no de los partidos? Qué desatino.
El Mundo tampoco da su brazo a torcer con Camps, "absuelto de su responsabilidad penal". Pedro J. no lo puede ver. "El veredicto de no culpabilidad restablece su inocencia" de los delitos que se le imputaban. Ya, es que para eso estaba en el banquillo. En la línea de El País, deja caer que un "personaje notorio" no debería ser juzgado por un jurado popular, aunque se corta a tiempo para no restar "legitimidad a la decisión". Pero "lo que no altera la sentencia es su responsabilidad política" por "haber intimado con una trama que tenía como objetivo llenarse los bolsillos". Así que cuidadín con lo que haga el PP. "Camps no era la persona adecuada para gobernar una comunidad autónoma" y restituirlo "no parece lo más aconsejable".
Menos mal que Gallardón le dio un alegrón. "La reforma reconcilia al Gobierno con sus votantes". Los anuncios "son coherentes con la filosofía del PP y encajan con las convicciones éticas e ideológicas de su electorado". Dice Pedro J. que el PSOE, que está rojo de ira, ya ha anunciado que "las revocará al día siguiente de volver al poder", pero eso se da por descontado y "no cuestiona la legitimidad del gobierno a impulsar estas reformas".
ABC no tiene palabras. "Absuelto", titula. "El Estado de Derecho ha funcionado con todas las garantías dejando en evidencia a quienes habían anticipado una condena implacable". Pues sí, les han dejado en bragas, las cosas como son. "El PSOE y su entorno mediático han utilizado un proceso para buscar los votos que les negaban en la urnas". Y clama venganza. "Quienes tramaron y amplificaron una repugnante operación de acoso y derribo deberían ahora responder de su conducta". Al banquillo.
Sobre las reformas de Gallardón, confirma la sospecha de El País. Pues sí, las propuestas "conectan con la idea de regeneración reclamada desde estas páginas". Lo mismo son votantes del PP. Del PSOE parece que no son. "El PSOE, haciendo gala de su obsesión por someter al estado de derecho al control político, ya ha anunciado su oposición por miedo a que la democracia directa entre los jueces refleje en el máximo órgano el carácter minoritario de la izquierda radical". Ummm, huelo bronca, huelo bronca.
La Razón tampoco se ha levantado muy locuaz. "Inocente", dice sobre Camps. "Hay Justicia", titula sobre Gallardón. Marhuenda pone el dedo en la llaga. Las reformas "han caído como una bomba en las filas de la oposición". Ya te digo. Y eso que todavía están en estado shock.
En cuanto a Camps se dan palmaditas en su espalda. "La Razón ha defendido en todo momento, frente a un abrumador coro mediático que ya dictó condena desde el primer día, la independencia de la justicia y la inocencia de Camps". Eso es verdad, a cada uno lo suyo. Iñaki Zaragüeta pide cuentas. "Ahora quién resarce a Camps y Costa del linchamiento mediático y político (...) Han sido víctimas de demasiados excesos como para cerrar página".
Para La Gaceta "se acabó la cacería socialista". Qué ilusos. Carlos Dávila tiene un buen día y está encantado, feliz, relajado. "La justicia socialista recibió ayer dos varapalos excepcionales". Uno, porque Gallardón ha dicho que "la vida está por encima de cualquier capricho de estúpidos/as radicales analfabetos/as". Lo de relajado era un decir. "El otro meneo memorable es la absolución de Camps y Costa" en un "proceso repulsivo en el que el PSOE y todos sus satélites se han empleado con saña". Chincha rabiña.
Sobre Camps, como La Razón. "Este diario ha estado durante todo este tiempo defendiendo la inocencia de Camps". También doy fe. Mientras, "El País o Público se han dedicado a mantener una campaña de acoso y derribo" así que ahora "tendrán que pedir disculpas", ay que me parto. Y menos mal que la justicia ha sido muy justa porque claro, si la sentencia hubiera sido otra, ay, si la sentencia hubiera sido otra. Entonces "la justicia no habría sido tal y habría obedecido más a principios mediáticos que a las pruebas". Más o menos lo mismo que pasa con lo de la ley del aborto. "No existe el derecho a matar inocentes". Este "ideario es el que debería tener todo gobierno que se considere democrático y no totalitario".
Público está desolado. "Camps se libra". Ya lo dice Escolar. "La verdadera y flagrante injusticia" es que "sólo ha sido juzgado por una anécdota menor" y no por crímenes contra la humanidad, y mira que por ellos no quedó. Pero los veo mucho más indignados con Gallardón. "El PP mostró ayer sus cartas sin pudor". Si es que no tienen vergüenza. Ganan unas elecciones y ¡hala!, a cambiar leyes del PSOE como locos.