En El Mundo el titular a cuatro columnas es para Blanco, como no: "El TS ve indicios de que hubo ‘entregas de dinero’ a Blanco", pero la foto es para la faraónica charlotada de Kim Jong-il, Carlos Marx lo tenga en su gloria.
En sus páginas interiores nos detenemos, como ayer, en el pequeño "Nos cuentan que...", hoy dedicado a un desconsolado Cobo, que se está viendo compuesto y sin "amo moral" (parafraseando sus propias declaraciones en las que se definía como "esclavo moral" de Gallardón). Pues bien, como decíamos a las primeras de cambio el "amo moral" le ha dejado sin la anhelada secretaría de Estado, que tan segura se daba como para haberse reunido ya con su no – antecesora.
¿El triste final de una historia de amor político? Desde aquí reprobamos severamente la actitud y la falta de gallardía de Gallardón, al servicio no se lo trata así.
Hablando de historias de amor, y esta va en serio, no se pierdan el hermosísimo artículo de Salvador Sostres, "Nunca te dije", dedicado a un amor perdido, no sabemos cuál, al que escribe frases tan bellas como esta: "Nunca te dije que muchas cenas y reuniones en que no me acompañabas pensaba casi todo el rato en ti y sin que nadie lo notara me ponía a escribir sobre algo que habías dicho, acariciándote con cada palabra".
Volviendo al nuevo ministro de Justicia, escribe una larga tercera en ABC dedicada a alabarse, alabar a Ana Botella y, ya de paso, alabar un poco a Madrid. Parte para el elogio Gallardón de un artículo que le ha dedica The New York Times a su segundo proyecto más querido (el primero es la mastaba de Cibeles, por supuesto).
Omite el ex alcalde, eso sí, un pequeño detalle del artículo, que en general es cierto que es elogioso para el proyecto pero que en su segunda parte dice algo de forma muy clara: "Por supuesto, ahora Madrid está prácticamente quebrado". Un detalle sin importancia... al menos para Notario Mayor del Reino, que hasta ahora sólo era el derrochador mayor del Estado.
Dejemos ya descansar al ministro de Justicia y vayamos a El País, donde encontramos una entrevista a dúo con dos jóvenes socialistas, rubalcabianos hasta la médula ellos. La cosa sería hasta tierna sino acabase siendo patética; bueno, no sólo acaba, es que casi empieza, ya en la primera respuesta sueltan esta perla: "Muchos jóvenes y muchas mujeres del partido le consideran el mejor para renovar el partido". Suponemos que por la doble condición de don Alfredo de mujer y joven...
Lo mejor, no obstante, es la discreta forma en la que elogian a su candidato: hasta seis veces (y la entrevista no es tan larga) le echan una catarata de flores. Lean, lean: "Alfredo debe estar al frente"; "la persona con más capacidad es Alfredo"; "la mejor opción es Rubalcaba"; "el mejor es Alfredo"... eso debe ser lo que los jóvenes del PSOE entienden por debate de ideas o, como diría un maño, de ‘ideicas’.
Hablando de ‘ideicas’, andan el Público muy preocupados por la congelación del SMI, que no es un organismo internacional raro que esté en la Antártida, sino el Salario Mínimo Interprofesional. De eso debe saber mucho el Sr. Roures.
Pero lo mejor en el diario dirigido por Jesús Maraña es constatar, no sin cierta sorpresa, que el 15M está muerto y más enterrado que la Sardina: después de la carnavalada de ayer en Madrid y de tener detenidos y todo van y sólo les dedican una columnita en página par. Sanseacabó.
Acaba el periódico y nosotros su resumen con la columna de Ignacio Escolar, que desde su ‘guruística’ atalaya le dice a la izquierda lo malo que es que el ministro de Defensa tenga un brillante CV en multitud de empresas relacionadas con la defensa. Este Rajoy, en lugar de elegir a uno de esos personajes con "estudios de" y que no ha salido del partido ni para ennoviarse...
Insólito. Estas cosas con el PSOE no pasaban.
Hablando de cosas que sí pasaban con el PSOE, en La Gaceta escribe Dávila sobre el imputado Blanco y dice que, "salvando las distancias", en este país cuando "el chulo del pueblo se pega un morrazo los aldeanos se agolpan para alancearlo".
Distancias como las que prometía el propio Blanco en campaña: en la página 8 vemos una gloriosa imagen del diputado en un mitin con una curiosa leyenda en galego detrás: "Para Pepe Blanco [¿pero no era Don José?] o compromiso é Lugo. Quilómetros, quilómetros, quilómetros e máis quilómetros".
Con tanto ‘quilómetro’... ¿dónde iba a estar sino en una gasolinera?