Ana Mato llevaba razón. No eran los profesores del colegio La Campiña los que contaron a sus alumnos un cuento –y por eso estaban sentados todos en el suelo– sino que el cuento fue el que contó después la Junta de Andalucía a modo de explicación.
La secretaria general de los populares denunció la falta de pupitres en las aulas de esta comunidad autónoma después de ver una fotografía que así lo evidenciaba. Sus declaraciones despertaron las más furibundas críticas.
La Junta, último bastión de los socialistas, aseguró que si estaban sentados en el suelo los niños que aparecían en la foto era porque se trataba de una actividad: un cuentacuentos.
Pero el blog de la Asociación de Vecinos Atalaya de Cártama (Málaga) ha dejado en evidencia al gobierno de José Antonio Griñán. No sólo recoge la foto de la polémica sino otras imágenes donde se muestran las deficiencias en las instalaciones. "Las aulas temporales están instaladas en el patio de infantil, mermando el especio que tienen los pequeños para jugar en el recreo o realizar actividades al aire libre".
Para más inri, la Delegación de Educación de Málaga escribió una nota de prensa en la que se da cuenta de la visita que el delegado de la Junta y otros responsables realizaron para conocer 'in situ' la instalación provisional. En ella definen como "absolutamente dignas y confortables para el trabajo educativo" las instalaciones, de las que se destaca su dotación de "aislamiento y aire acondicionado por ejemplo".
En el blog se da enlace a esta nota e indignados añaden: "Lo que se le olvidó mencionar al delegado es que en su interior no había nada, en la nota de prensa sí hizo mención al aire acondicionado".