Castilla-La Mancha es una de las comunidades más castigadas por el despilfarro socialista y María Dolores de Cospedal se encontró con una deuda 7.455 millones de euros, un déficit del 4,9 por ciento y facturas sin pagar por valor de 2.600 euros, cuando llegó a la presidencia. Ello le obligó a aplicar un durísimo plan de ajuste que parece no implica a la televisión pública.
Según informa El Semanal Digital, Radio Televisión Castilla-La Mancha planea crear cuatro corresponsalías en Bruselas, Washington, Sao Paulo y Hong Kong.
La idea es trasladar "la imagen de Castilla La-Mancha en el mundo y los proyectos de empresarios y emprendedores de la región en los distintos puntos del globo". Los corresponsales trabajarían como colaboradores.
Estos planes expansionistas se contradicen con las promesas de Cospedal de luchar contra el gasto público. De hecho, la presidenta se comprometió a controlar el gasto y a recortar hasta en un 20 por ciento el presupuesto de RTVCM. Los planes de RTVCM no parecen ir en esa dirección.