Un hombre armado con una pistola ha irrumpido en una parroquia del distrito madrileño de Ciudad Lineal, ha matado a una mujer embarazada y tras herir a otra, se ha suicidado con el mismo arma.
Los hechos se han producido sobre las 20.00 en el interior de la parroquia Santa María del Pinar, en el número 7 la calle del Jazmín.
Cuando han llegado al lugar los servicios de Emergencia del Ayuntamiento de la capital y de la Comunidad de Madrid (Samur y Summa), los sanitarios han encontrado a una mujer embarazada -iba a salir de cuentas en breve- que presentaba una herida de bala en la cabeza y estaba en parada cardiorrespiratoria. La madre de la mujer embarazada, que se encontraba en la iglesia sentada al lado de su hija, ha sufrido un ataque de ansiedad.
Tras intentar reanimar a la mujer, los facultativos le han practicado una cesárea y han conseguido salvar la vida del bebé, que permanece en la UCI.
El niño, trasladado a la Unidad de Cuidados intensivos de La Paz, está siendo tratado para intentar reducir los daños cerebrales que podría sufrir tras la cesárea, según han confirmado las fuentes consultadas por LD.
La otra víctima, una mujer joven, tiene una herida de bala en el tórax y ha sido trasladada en estado grave, pero consciente, al hospital La Paz.
Un tiroteo "a boleo"
Testigos del tiroteo han asegurado que el supuesto agresor entró en el templo e inmediatamente disparó a los feligreses sin tener un objetivo concreto.
Según han relatado a Europa Press dos testigos, instantes antes del comienzo de la eucaristía, un hombre ataviado con unas bermudas, un sombrero y que portaba una mochila de tenis en la que supuestamente llevaba el arma, ha disparado a la mujer embarazada que se encontraba en uno de los bancos posteriores de la iglesia, el más cercano a la puerta.
A continuación, se ha acercado hasta los bancos centrales de la izquierda y ha disparado contra otra mujer, a la que ha herido en el pecho. Instantes después, se ha arrodillado frente al altar y se ha pegado un tiro en la boca.
"El hombre ha entrado y ha disparado a boleo. Luego se ha acercado a la mujer más mayor y también le ha disparado, sin decir ni una palabra y sin motivo aparente", ha indicado el testigo.
En esos momentos, en la iglesia se congregaban entre 30 y 40 personas. Muchas de ellas han salido corriendo al escuchar los primeros disparos y otras han intentado resguardarse.
Preguntó por los horarios de las misas
El asesino había merodeado por el barrio horas antes del suceso preguntando los horarios de las misas de la parroquia, según clientes de una cafetería cercana. Apuntan que el hombre tenía acento extranjero y que vestía con ropa deportiva.
Hasta el lugar de los hechos se ha desplazado el marido de la víctima, familiares, amigos y curiosos que han rodeado el cordón establecido por la policía en torno al perímetro de la iglesia.
Asimismo, el vicario pastoral de la zona, José María Bravo, ha comentado a los periodistas que el cura que en esos momentos iba a oficiar la misa, llamado Francisco, se encuentra "muy afectado" por lo sucedido.