Todas las administraciones públicas coinciden: éxito rotundo de la visita del Santo Padre a Madrid en todos los sentidos, también en el económico, con unos beneficios para la ciudad superiores a los 160 millones de euros.
Así lo anunció el presidente de la Cámara de Comercio de Madrid y de la Confederación de Empresarios de Madrid (CEIM), Arturo Fernández, que recalcó que los más favorecidos por la estancia de más de millón y medio de peregrinos fueron hoteles, transporte y comercios madrileños.
Todos los datos son impresionantes en volumen: la Asociación Empresarial de Hostelería de la Comunidad, por ejemplo, cifra en tres millones el número de tickets de comidas y cenas, lo cual supuso unos beneficios de más de veintidós millones de euros.
La organización fue otra de las claves del éxito: más de 24.500 voluntarios, en colaboración con decenas de profesionales. Los cuerpos de seguridad del Estado superaron con nota la seguridad de todos quienes se acercaron a Madrid así como la vida del Sumo Pontífice, que se convirtió en la persona más vigilada de España.
Madrid también fue centro del mundo: 600 millones de espectadores en todo el mundo estuvieron pendientes de los mensajes del Santo Padre desde que aterrizara el jueves a la capital. Las impresionantes imágenes de Cuatro Vientos han sido portada de numerosos medios de comunicación.
Muchos más beneficios que gastos y todo ello sin contar con lo más importante: el reforzamiento de la fe para miles y miles de personas. "Impresionante la fe de multitud de jóvenes, motivo de esperanza y de combate al relativismo moral, que hoy se ha convertido en una dictadura", destacó Esperanza Aguirre, poco después de la marcha del Pontífice.