Algunos documentos descubiertos por el investigador alemán Michael Hesemann en la Iglesia de Santa María del Alma de Roma han revelado que el Papa Pío XII consiguió salvar a más de 11.000 judíos romanos de su deportación al campo de concentración de Auschwitz durante la Segunda Guerra Mundial, según informa la Radio Vaticana.
Michael Hesemann es el representante en Alemania de la fundación 'Pave The Way', fundada por el judío estadounidense Gary Krupp para fomentar el diálogo interreligioso, y ha publicado en la página web de la fundación varios de los documentos encontrados en la Iglesia de Santa María del Alma, la iglesia nacional alemana en Roma.
Según estos documentos, Pío XII fue informado a las 14:00 horas del 16 de octubre de 1943 de las deportaciones de judíos en Roma, tras lo cual el Papa envió una protesta oficial ante el embajador alemán en la Santa Sede y pidió que se detuvieran los arrestos.
Tal y como recoge Europa Press, al no recibir respuesta, el Pontífice envió a su sobrino, Carlo Pacelli, para que se reuniera con el obispo austríaco Alois Hudal, vicario de la Iglesia de Santa María del Alma, con quien el régimen nazi mantenía una relación "cordial", según ha declarado Krupp.
Así, Carlo Pacelli pidió a Hudal que enviara una carta al gobernador alemán en Roma, el general Reiner Stahel, para pedirle que detuviera las deportaciones.
El obispo Hudal aseguraba en esta carta, descubierta por Hesemann, que "una alta fuente vaticana" le había informado de que "esa mañana había comenzado el arresto de los hebreos de nacionalidad italiana" y le pedía urgentemente, "en el interés de un diálogo pacífico entre el Vaticano y el mando militar alemán, que ordenara la detención de esas deportaciones en Roma y en la zona periférica".
Además, monseñor Hudal subrayaba que la reputación de Alemania en los países extranjeros requería una medida de este tipo e incluso existía el peligro de que el Papa protestase abiertamente.
Según ha informado el alto magistrado de la causa de beatificación de Pio XII, el jesuita Peter Gumpel, el general Stahel respondió por teléfono a Hudal, a quien aseguró que había informado a la Gestapo local de que "el general Himmler había ordenado que se detuvieran los arrestos de forma inmediata" por el "estatus especial de Roma".
Gumpel ha afirmado que estas declaraciones de Stahel fueron recogidas por el general alemán Dietrich Beelitz, quien escuchó la conversación telefónica entre Stahel y Himmler y confirmó que el general Stahel amenazó a Himmler con un fracaso militar si continuaban las deportaciones.
Asimismo, otro documento descubierto por Michael Hesemann afirma que el obispo Hudal consiguió, a través de sus contactos con Stahel, que 550 instituciones y colegios religiosos estuvieran exentos de las inspecciones de la policía militar alemana.