Convocados por el movimiento 15-M y la Plataforma de Afectados por la Hipoteca, unas doscientas personas se han concentrado alrededor del domicilio, pero esta vez no han podido impedir el desalojo .
La Plataforma de Afectados por la Hipoteca había logrado paralizar el primer intento de desahucio a esta familia el pasado 6 de julio, pero en esta ocasión el Tribunal Superior de Justicia de Madrid ordenó la asistencia de la Policía Nacional para poder ejecutar el desalojo.
Desde las 08:00 horas, un fuerte cordón policial de casi cien efectivos ha impedido a los manifestantes acercarse al portal número 140 de la madrileña calle Virgen de Lluc.
La hipoteca de María José con la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) ascendía a 150.000 euros, pero en la actualidad su deuda se ha incrementado en 50.000 euros más por las tasas e intereses por demora en el pago. Desempleada, con 53 años, y madre de una joven de 24 años en paro y de un hijo de 25 años con un 77 por ciento de discapacidad, María José dispone de una pensión que ronda los 600 euros mensuales, con los que no puede afrontar el pago de la deuda.
Con pancartas con mensajes como "¡Stop desahucios!", "Casa y hogar, derecho elemental" y "¡No al fraude hipotecario!", los manifestantes han recibido la llegada de los servicios sociales y de la Comisión Judicial a las 09:30 horas con silbidos y gritos de "¡Ni un paso atrás, ni un desahucio más!" y "¡Vergüenza, vergüenza!". Media hora después, María José abandonaba la vivienda con su hija y se acercaba a los manifestantes que la esperaban frente al número 130 para darles las gracias. "Me voy con la cabeza muy alta porque no soy morosa, soy pobre", ha afirmado.