El pasado sábado fue detenido en La Coruña un ciudadano de nacionalidad senegalesa en un control policial. La Voz de Galicia informa de que este hombre, de más de dos metros, se resistió y agredió a los dos policías que le realizaban la prueba de alcoholemia. Posteriormente, ya en comisaría, no dudó también en atacar a los agentes que le custodiaban e incluso pegó al policía que le vigilaba en el Juzgado.
El detenido, imputado por un delito de atentado y otro de daños, siguió dando la nota puesto que provocó también importantes destrozos en el coche patrulla y en la propia comisaria, donde destrozó un ordenador de una patada.
Este senegalés, dispuesto a causar problemas, compareció más calmado ante el juez pero exigió declarar en vascuence al alegar que reside en el País Vasco. El detenido sólo desistió de su actitud cuando el juez de guardia le comentó la dificultad de encontrar un intérprete lo que provocaría que tuviera que esperar más horas en los calabozos. Finalmente, declaró en castellano.