La polémica generada por el Diccionario Biográfico Español ha vivido un nuevo episodio este jueves. La campaña iniciada por medios de izquierda por la biografía en la que Franco aparecía como "autoritario" y no se le tilda de dictador ha surtido efecto.
En un primer momento, el presidente de la Academia, Gonzalo Anes, afirmó que no se modificaría la biografía del dictador español ni ninguna otra. Sin embargo, las presiones, incluidas las de la ministra de Cultura, Ángeles González Sinde, han provocado que la Academia haya publicado este jueves un comunicado en el que rectifica su postura.
En el texto, la Academia de la Historia asegura que "puede haber, sin duda, un subconjunto de entradas que necesiten, a la vista del debate, una revisión historiográfica y editorial, susceptible de ser incorporada de manera rápida a la edición digital y a ulteriores ediciones en papel".