Viendo la cara de Chacón, los métodos persuasivos del PSOE para imponerse son para echarse a temblar. Y luego hablan de los dedazos del PP.
El Mundo tira porque Chacón se ha hecho el harakiri para "evitar que Rubalcaba liquide a Zapatero", vamos, una heroína, pero le ha mandado un "mensaje letal" a Rubalcaba. A Pedro J. se le nota enfadado a la par que desolado. Las "maniobras" de Rubalcaba "han puesto al borde del abismo a Zapatero y al Gobierno" y Chacón se ha sacrificado "para liberar al presidente del chantaje al que Rubalcaba" le estaba sometiendo. Rubalcaba se ha "salido con la suya" y Zapatero "no ha sido capaz de mantener el pulso" –pero Pedro J., ¿todavía tiene pulso?- sacrificando el futuro del PSOE "a cambio de poder acabar la legislatura". Reprocha a Chacón, que tenía pinta de haber sido bombardeada por tierra, mar y aire, que se ha "rendido en las primeras escaramuzas", la cobardica. Cree, o desea Pedro J., que Rubalcaba sale "muy tocado por jugar demasiado fuerte y Zapatero ha quedado hundido", porque "sus presuntos subordinados le han echado un pulso y lo han ganado". Federico Jiménez Losantos le alegra la mañana a la ministra. "Está en condiciones de esperar a que pase por su puerta el cadáver de su íntimo enemigo". Venga, Chacón, una sonrisita, que arrieritos somos.
También El País cree que la martirizada Chacón intenta "frenar la revuelta contra Zapatero", pero la pone de vuelta y media por denunciar, con "emoción" y "amargura" unas "supuestas maniobras" y lanzar "gravísimas acusaciones a miembros de su partido sin aportar prueba alguna". Chacón, dales en las narices y saca las grabaciones.
Y para demostrar que su Rubalcaba está libre de toda culpa nos endilga un titular en portada. "Zapatero rechaza que Rubalcaba haya conspirado para forzar un congreso". Rubalcaba, jamás, nunca. Por si no nos hemos enterado bien de que Rubalcaba es bueno y no malo, insisten en el interior: "El líder –por Zapatero, ay, que me da la risa- alaba la lealtad de Rubalcaba". Hay que tener valor.
En el editorial insisten en la cantinela de las primarias. "Inicialmente solo está previsto un candidato, Rubalcaba", ¿no me digas?, "si hubiera más candidatos...", dice ahora. Aconseja un "profundo debate sobre el futuro del socialismo en España", que suena a curso de verano de El Escorial y sigue defendiendo un congreso que "transmitiría a los ciudadanos el mensaje de que el PSOE ha interiorizado la gravedad de los resultados del 22 de mayo". En cristiano, que echen de una vez a Zapatero. Ahora el objetivo es "cerrar esta grave crisis de inmediato con la elección del nuevo aspirante con el pleno respaldo del Comité Federal". Vamos, como el tan criticado congreso de Valencia que eligió a Rajoy.
Público cuenta con nostalgia y desconsuelo lo que "quería" Chacón que ya no será. Bajo una foto de un paternal Iglesias sosteniendo a la alicaída ministra en su amargo trago, titula: "Chacón deja paso a Rubalcaba para evitar la caída de Zapatero". "Sucumbió a las presiones y tendió la alfombra roja a Rubalcaba como exigían los que llevaron la guerra por el poder hasta el extremo de generar una situación de caos", atiza. Y es que revela que "los partidarios de Rubalcaba estaban reclutando votos para forzar una moción contra Zapatero". Madre, qué miedo, suena a golpe de Estado. Para Ekaizer, tras el "domingo sangriento", Zapatero, "para salvar su continuidad y evitar la espantá de Rubalcaba", ha "entregado a la dama". Jesús Maraña denuncia a quienes "lanzaron un órdago a la autoridad de Zapatero y lo han ganado" e Ignacio Escolar certifica la muerte: "No tiene poder".
La Razón sigue aporreando con inusitada ferocidad a Chacón, qué les habrá hecho la ministra. "Una renuncia envenenada", titula. "Si pretendía conmover con sus palabras a una parte del PSOE y presentarse como víctima de un complot de los de Rubalcaba contra ella, lo logró". Y así todo.
Y mientras, se lo pasa en grande con el "dedazo del PSOE", con el mensaje "demoledor contra la supuesta democracia interna" y pregunta con evidente regocijo "¿cómo podrá presumir el PSOE de democracia interna si el hecho de que alguien ose presentar su candidatura pone en peligro 'la unidad del partido, la autoridad del presidente e incluso la estabilidad del Gobierno'?". Cefas, como Jiménez Losantos, anima a la ministra: "La venganza es un plato que se sirve frío".
También ABC disfruta con la "farsa" de la democracia interna del PSOE. "Una designación del candidato a dedo tras una parodia de democracia interna". Carlos Herrera cree que "una derrota" es "una jodienda", no le falta razón y que lo que ha pasado es que "tamaña derrota exige, inevitablemente, una amputación. Y todos miran la misma pierna".
La Gaceta también hace sangre de la pobre Chacón, que "no ha durado ni un asalto". Zapatero ha entregado "su cabeza" a Rubalcaba y le ha pedido "por favor a la niña que no jugara con las cosas de comer" (Julio Samoano). Pero advierte al presidente. "Los barones ganan la primera batalla y ahora quieren cobrarse la cabeza de Zapatero". ¿Y qué vamos a hacer con un presidente sin pierna y sin cabeza?, digo yo.