La Puerta del Sol de Madrid se ha quedado este lunes sin uno de sus símbolos más internacionales, el cartel de Tío Pepe que desde hace 175 años preside este espacio desde lo alto del edificio del número 1, de donde ha sido retirado para preservarlo mientras se realizan obras en el inmueble.
Según ha confirmado una portavoz de la empresa González Byass a Europa Press, el cartel ha sido desmontado y guardado hasta que finalicen los trabajos, "hacia finales de otoño previsiblemente", cuando se pueda volver a colocar en su ubicación original. "En Fin de Año, en las Campanadas, volverá a estar presidiendo la plaza", ha afirmado.
Y es que el pasado mes de enero, la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid aprobó un Plan Especial para recuperar los elementos originales perdidos en las sucesivas reformas del edificio y devolverle su función de hotel y su aspecto original. Además, como ya informó Libertad Digital, la planta baja se convertirá en una Apple Store.
Antes, éste fue uno de los pocos carteles publicitarios que se salvó de la criba realizada por el Ayuntamiento con la ordenanza de Publicidad Exterior, que desde febrero de 2009 prohíbe este tipo de anuncios en las azoteas y fachadas de la capital, permitiendo sin embargo algunas excepciones como ésta o el cartel de Schweppes.
Así, el famoso "Sol de Andalucía" podrá continuar mirando pasar la vida desde su privilegiada ubicación, donde fue instalado en 1935 para conmemorar el primer centenario de la bodega.
El cartel de Tío Pepe es uno de los iconos más famosos del país, y actualmente es el único neón que queda en el kilómetro 0 de la capital. Fue diseñado por Luis Pérez Solero para las González Byass en homenaje al tío del fundador de la compañía, y la clave de su éxito estuvo en lo simple del concepto: una botella de Jerez con una chaquetilla, sombrero cordobés y una guitarra.