El profesor Santiago Grisolía, galardonado con la Medalla de Oro al Mérito en la Investigación y la Educación Universitaria, ha justificado hoy "en parte" las quejas de los científicos en España, aunque ha felicitado al Ministerio de Ciencia por "su esfuerzo" presupuestario en tiempos económicos difíciles.
El prestigioso científico valenciano, Premio Príncipe Felipe de Asturias de investigación científica y técnica en 1990, entre otros galardones, se ha manifestado así después de serle entregada hoy la medalla, en la sede del CSIC, en Madrid.
Es la primera vez en la historia que se concede este galardón, con el que se busca premiar la dedicación de una persona a la investigación y cuya creación se remonta a hace más de treinta años, en concreto a 1980.
La medalla le ha sido entregada por la ministra de Ciencia e Innovación, Cristina Garmendia, quien durante su intervención ha ensalzado la dedicación científica de Grisolía durante toda su vida, unos elogios en los que han coincidido el presidente del CSIC, Rafael Rodrigo, y la científica Margarita Salas, en sus respectivos discursos.
El experto en bioquímica, nacido en 1923, ha afirmado que la comunidad científica tiene razón "en parte sí, en parte no" al quejarse por la situación del sistema de investigación español, aunque ha insistido en los grandes avances registrados y en el compromiso de la ministra Garmendia con el sistema de investigación español.
Según Grisolía, secretario de la Fundación Valenciana de Estudios Avanzados, además de miembro de la Academia Europea de Ciencias y Artes, académico de honor de la Real Academia de Doctores de España y miembro fundador del Colegio Libre de Eméritos, "tenemos que aumentar la excelencia", y eso pasa por priorizar la calidad.
"Ello no quiere decir que sobre gente en ciencia", ya que según todos los estudios, recuerda, "el número de investigadores españoles es inferior al porcentaje total de habitantes que corresponde a un país desarrollado".
Grisolía ha destacado el "marcado" crecimiento de la investigación en España en las últimas décadas, de modo que, por ejemplo, hace cuarenta años no existía la Sociedad Española de Bioquímica y Biología Molecular, mientras que ahora existen más de 3.500 miembros.
"Los españoles nos quejamos mucho, pero ha habido un crecimiento muy marcado de la ciencia" a lo largo del tiempo, ha dicho el científico, tras mostrar su deseo de que "estos años de dificultades económicas no supongan una nueva traba al desarrollo científico español, porque hay muchos jóvenes llenos de posibilidades en todas nuestras facultades".