Los estanqueros advierten al Gobierno de los daños de endurecer la ley del tabaco

El presidente de la Asociación Nacional de Estanqueros, Manuel Fernández Vicario, ha afirmado que una modificación en la ley que prohíba el total consumo y la venta de tabaco en locales de hostelería supondría resultados "tan malos para el Gobierno como para los propietarios y estanqueros".

Fernández Vicario ha manifestado su "escepticismo" ante la posible modificación de la ley, ya que "todavía no existe un anteproyecto o borrador" y porque, para llevarse a cabo esta legislación, es "necesario" comprobar las repercusiones que tuvo la ley de 2006 antes de entrar a valorar las medidas a tomar.

No obstante, cree que, por "influencia" de la legislación europea, la total prohibición de fumar en los bares se llevará a cabo "antes de 2012".

Su principal reparo a la modificación es la prohibición de la venta de tabaco en los establecimientos hosteleros, una medida que, de llevarse a cabo, afectaría "duramente al consumidor, que sería incapaz de comprar sus cigarrillos en horario nocturno", y para los ingresos del Gobierno, "que recauda el 80 por ciento de cada cajetilla que se vende", ha advertido.

Con respecto a los estancos, ha estimado que la última subida del impuesto del tabaco hace que este producto sea "insoportable" para el bolsillo del español, que cobra "uno de los salarios base más bajos de Europa", lo que repercute "negativamente" en los establecimientos de venta, que tendrán que diversificar el negocio ante la caída del consumo, ha puntualizado.

Para Fernández Vicario, bares y restaurantes se han adaptado "perfectamente" a la ley antitabaco, a través de la reforma de sus establecimientos y del cumplimiento "escrupuloso" de las medidas, por lo que la prohibición total "crearía un malestar entre un gremio que todavía no ha recuperado la inversión realizada".

Además, ha opinado que el Gobierno se ha equivocado al orientar la campaña hacia el "acoso al fumador", en vez de centrarla en la educación, ya que los jóvenes de hoy en día "siguen fumando".

De hecho, el presidente de los estanqueros cree que el único beneficiado de las campañas antitabaco es la industria farmacéutica, que "vende a bombo y platillo métodos para dejar de fumar que no sirven para nada".

Por ello, ha esgrimido que métodos como el de integrar imágenes "agresivas" en las cajetillas sería un "nuevo fracaso" como el de las leyendas, de las que ha dicho que "nadie las lee y que no tienen verdadero efecto sobre el consumo".

El consumo de tabaco, según Fernández Vicario, ha experimentado una caída del 14 por ciento en lo que va año, una tendencia que ha sido mucho más acentuada en ciudades del litoral como Málaga, Valencia y Barcelona.