Si y que le dedique 500 millones de euros al año de los que nos sobran a todos montones.
¿Pero quienes se creen estos para determinar lo que es o no es enfermedad y para dar lecciones de medicina? ¿Negar la realidad hace acaso desaparecer las enfermedades? Este gobierno sí que está lleno de enfermos pero del alma, ciegos ante su estulticia, sordos ante los verdaderos problemas de la sociedad, cojos de conocimientos, mudos ante las injusticias, paralíticos para tomar decisiones acertadas ante la crisis económica y social del país, y corruptos de corazón, insensibles ante los crímenes del aborto. El síndrome de la Moncloa sí que debería incluirse en la clasificación de enfermedades mentales especialmente contagiosas porque suele afectar a todo el ejecutivo, presenta un amplia sintomatología. Se admiten otros síntomas que yo no haya evidenciado.
En todo caso la OMS ya no goza de mucho prestigio, así que igual hacen caso a Rodríguez.
jflp:
la homosexualidad ni la transexualidad son genética, es tema mental, desde el punto de vista genético y funcional son personas normales, en el caso de la homosexualidad es una orientación sexual respetable como otras que me importa un pimiento, mientras sea entre adultos y de mutuo acuerdo que hagan lo que quieran, el caso de la transexualidad es diferente, la mente no acepta el cuerpo real, el cambio de sexo es una chapuza mentirosa, no hay tal cambio de sexo, genéticamente siguen igual y sólo destrozan los órganos funcionales por unos remedos no funcionales, engañando a la persona y ajustando la apariencia de su cuerpo a su visión irreal de si mismo.
Los cirujanos normalmente se niegan a operar a las personas que por un problema de percepción se creen deformes, así se niegan a operar pechos de forma que sean enormes y provoquen problemas reales, o someter a liposucción a personas delgadas, como ocurre en temas de bulimia y anorexia, donde la realidad física se impone a la mente del enfermo.
Al final las operaciones de cambio de sexo son un versión absurda de operación estética, me dá igual que se hagan pero veo un abuso que lo paguen nuestros impuestos, hay muchas personas acomplejadas con temas estéticos reales y nadie les paga la operación y ahí si que la cirugía arreglaría el problema sin provocar destrozos mayores.
¿ y la gripe qué?
Punt, has dado en el punto clave. Se contradicen ellos solos. Ellos solos se crean sus propias trampas y ellos solos se caen. A los progres de todos los partidos, incluido el PP, se les ha subido el ego a la cabeza. Es conocido el VOLUNTARISMO de Zapatero y al mismo tiempo su INCAPACIDAD manifiesta. Es como si invocaran al genio de la lámpara, creyendo que con sólo expresar sus deseos, éstos serán órdenes y se cumplirán. También se miran y remiran en el espejo como la bruja de blancanieves: A ver, espejito quién es el más progre? Y puede que el espejo les de una sorpresa. Los más progres, que ya están aquí puede que sean los que les hagan sombra... sus aliados de civilización? islamista. Ellos tienen también un diagnóstico y sanación rápida para la transexualidad...: una cuerda del palo mayor? Nosotros los carcas católicos no. Nosotros no.
No entiendo porque no se considera enfermedad.
PADECER UNA ENFERMEDAD SIQUIATRICA NO ES MALO. Es simplemente un hecho que requiere tratamiento y punto.
Aunque algunos os escandalicéis el tratamiento, amen de apoyo sicológico, es el muchos casos la operación de transexualidad.
Y eso a la postre es rentable para la Sanidad, ya que la persona se encuentra mucho mejor y deja de consumir recursos sanitarios.
A ver si lo entendemos el transexual, el homosexual nace no se hace, sino que nace, en la gran mayoría de los casos. Cosas de la genética.
Punt está muy acertado: los progres son una pura contracción y unos falsos e hipócritas. Pero claro con esta derecha pa ayudar (y no sólo pienso en el PP), empeñada en ponérselo fácil...
Eso, eso, y de paso que cataloguen la gilipollez, estoy seguro que los primeros en entrar en el catálogo serán los que lo propongan. La madre que los parió, lo descansada que quedó. Con la que nos está cayendo y que no piensen más que en hacer el gilipollas. QUÉ NOS QUEDA POR VER Y OIR.
Efectivamente, no puede ser enfermedad lo que es ya normal.
Si la ignorancia, la incompetencia y la mentira ya fueron convertidas en virtudes qué podemos esperar de este equipo de "intelectuales" que dicen algunos, están gobiernan. Lo siento por los que se dejan engañar por estos demagogos de pitiminí pero más lo siento por todos aqeuellos que seguimos pagando con los impuestos las locuras, caprichos y gilipolleces de estos impresentables.