Los síntomas de esta dolencia varían desde una sensación de picor o de sequedad en la garganta, hasta un dolor intenso que impide tragar.
En general, el tratamiento de la faringitis aguda incluye medidas dirigidas a aliviar las molestias faríngeas y los síntomas generales o respiratorios asociados. Mientras persista la inflamación, es recomendable:
- Ingerir sólo alimentos de consistencia blanda.
- Incrementar el consumo de líquidos, evitando los zumos cítricos, debido a su acidez.
- Suprimir el tabaco, el alcohol y comidas picantes, especiadas o muy calientes.
- Evitar los ambientes polucionados, (hay que ventilar adecuadamente las habitaciones), y evitar los cambios bruscos de temperatura ambiental.
- Consultar al farmacéutico sobre posibles tratamientos sintomáticos: analgésicos, anestésicos locales, demulcentes que disminuyan la irritación, etc.
- Si existe fiebre, ganglios inflamados, enrojecimiento y dolor intenso, placas blanquecinas, si no remite o si existen complicaciones del tipo otitis o sinusitis, acudir al especialista.
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