Los sindicatos madrileños llevan toda la legislatura haciendo la labor de oposición al PSOE con huelgas y movilizaciones que sólo pretenden lograr en la calle lo que el PSOE no consigue en las urnas. Derrocar a Esperanza Aguirre. Telemadrid, Educación, Transportes, Sanidad son objetivo de una campaña de acoso y boicot con evidentes intenciones políticas.
Ya sin rodeos y sin disimulo, CCOO culpó este martes a la "política continuada de desregulación, privatización y desmantelamiento de la Sanidad Pública" en la Comunidad de Madrid de la muerte de Rayan, el bebé de la primera víctima de la gripe A en España, Dalila, que falleció ayer por un error humano.
CCOO se contuvo durante 24 horas para no descubrir tan deprisa que su único interés en la desgraciada muerte de un bebé es que les sirva como argumento para atacar a Esperanza Aguirre y politizar al límite el caso. Este martes no han aguantado más y han emitido el comunicado señalando directamente a la Comunidad de Madrid.
En el comunicado remitido a EFE, la Sección Sindical de CCOO del Hospital Gregorio Marañón señala que "es bien conocido que vivimos unos momentos muy preocupantes para la Sanidad Pública en esta Comunidad y en especial en nuestro Hospital, porque tanto en nuestro hospital como en la Comunidad de Madrid, desde hace años, hay una política continuada de desregulación, privatización y desmantelamiento de la Sanidad Pública".
"Como fruto y consecuencia de lo anterior, estamos viviendo estos momentos tan delicados tanto para una familia, como para todos los trabajadores del nuestro Hospital, en especial los del Servicio de Neonatología", agrega el comunicado, en referencia a la muerte de Rayan, después de recibir una dosis de alimentación por vía intravenosa en lugar de nasogástrica.
"Pero no hay que olvidar que todos los errores están rodeados de circunstancias objetivas que influyen directamente para propiciarlos y que no todos los profesionales disponen de la pericia o experiencia para poder sortearlos con éxito", afirma el comunicado. "A mayor dificultades externas (contrataciones precarias, presión asistencial, aumento de eventualidad, plantillas reducidas e insuficiente), mayor índice de error", según CCOO.
Los profesionales sanitarios "están sometidos a una movilidad forzosa interna por el cierre de camas, a una sobrecarga de trabajo por la baja contratación, a unas plantillas reducidas y bajo mínimos, a unas contrataciones precarias, y a una mayor presión asistencial", denuncia el sindicato.
Critica también la aplicación de la Resolución de la Dirección de Recursos Humanos (fechada el 31 de julio de 2008) por la que se dictan instrucciones para el nombramiento y contratación de personal temporal, donde se limita tanto el número de contrataciones, como la duración del contrato.
Denuncia la amortización de las plazas vacantes por parte de la Consejería de Sanidad, y la no creación de Oferta Pública de Empleo desde hace aproximadamente dos años. Señala que han denunciado reiteradamente "el creciente número de eventualidad que estamos soportando en nuestro Hospital (alrededor del 20%), y que la movilidad de la misma, traería consecuencias para la práctica diaria y la calidad asistencial".
UGT: "NO HAY RESPONSABILIDAD POLÍTICA"
UGT no se ha querido sumar en esta ocasión a la estrategia política de CCOO. El secretario de política social de UGT Madrid, Juan Luis Martín Sierra, afirmó que no le constan circunstancias de saturación de la unidad que permitan establecer una relación causa-efecto con el error médico que llevó a la muerte de Rayan, el bebé de la primera víctima mortal de Gripe A en España, en el Hospital Gregorio Marañón, aunque dijo que quizá pudieron influir "el estrés y la falta de experiencia en esa unidad".
"No creemos, por los datos que tenemos, que había circunstancias especiales en términos de personal, de saturación de la unidad, que pueden establecer una relación efecto-causa. Podíamos calificarlo como accidente", afirmó Martín preguntado por la situación en la que se encontraba la UCI de neonatología cuando se produjo un error en la alimentación de Rayan que le provocó la muerte.
"Es un error incomprensible que se puede cometer, es un error lógico, cabe la alimentación parenteral (por vía venosa) y quizá el estrés y la falta de experiencia en esa unidad concreta pueden haber hecho un poco mas fácil que el error se cometa", consideró Martín Sierra, que dijo que, no obstante, "el error es un hecho" y hay que dejar a la Consejería que "investigue minuciosamente cuáles son las circunstancias y que ponga todos los medios para hacer difícil, si no, imposible que estos errores vuelvan a producirse".
El secretario de política social de UGT Madrid dijo que "no parece que la Consejería tenga una responsabilidad política en este caso concreto porque, aunque se pueden hacer mejor las cosas, el error es un error muy directo, muy personal, muy puntual". "No es imputable, ni al sistema, ni al centro y por tanto, no hay que sacar conclusiones de carácter general", defendió y dijo que " hay que intentar aprender para tomar "decisiones que hagan imposible que estos errores se vuelvan a cometer". Además, indicó que este caso "tiene que servir para que la Consejería se dé cuenta que las decisiones en el ámbito sanitario tienen que ser meditadas, muy fundamentadas y muy compartidas"
"Puede haber un contexto en que sea más fácil cometer errores de estas características que si tuviéramos una plantilla estable, que si tuviéramos periodos de adiestramiento previo, sobre todo, en unidades tan complejas como UCI", destacó el sindicalista, que "puede haber un contexto en que sea más fácil cometer errores de estas características que si el contexto fuera de estabilidad, que fuera de un aprendizaje previo".