Con motivo del Día Mundial del Alzheimer, la Sociedad Española de Neurología ha ofrecido unas cifras escalofriantes: 600.000 pacientes padecen esta enfermedad en nuestro país y se calcula que unos 200.000 enfermos están sin diagnosticar. El progresivo envejecimiento de la población hará que en unos 30 o 40 años se pueda doblar la cifra actual, lo que supondrá más de un millón y medio de personas afectadas.
La SEN ha aprovechado esta fecha para recordar que aún hoy en España no se ha puesto en marcha un plan estratégico contra el Alzheimer y que la investigación clínica viene presentando, desde hace años, "un retraso importante en comparación con otros países desarrollados".
"Es necesario seguir impulsando esfuerzos para fomentar la educación sanitaria de la población sobre cuáles son los primeros síntomas", ha señalado el coordinador del Grupo de Conductas y Demencias de la SEN, el doctor Pablo Martínez-Lage. El médico también ha recalcado que hay que promover una coordinación eficaz entre la atención primaria y la especializada para garantizar una mejor respuesta "ante la demanda diagnóstica de la persona que se queja de fallos de memoria".
Los fármacos pueden "estabilizar" entre uno y dos años la evolución de los síntomas e incluso retrasar la necesidad de ingresar en una residencia, de ahí la importancia de detectar el trastorno a tiempo.
El presidente de la Confederación Española de Asociaciones de Familiares de Personas con Alzheimer y otras Demencias (CEAFA), Arsenio Hueros, ha recordado también el sufrimiento que acarrea esta enfermedad tanto para los pacientes como para sus seres queridos. "Lo importante es que hay personas detrás que sufren, que sienten, que tienen emociones muy fuertes y que no tienen capacidad para demostrar que están sufriendo".
Además, una persona con Alzheimer requiere una dedicación a tiempo total. "Veinticinco horas diarias". Por lo que, tras reconocer que la Ley de la Dependencia es "una buena ley", Hueros ha asegurado, no obstante, que no cubre las especificidades de esta enfermedad.
Así, el presidente de CEAFA ha insistido en pedir una política de Estado "a la mayor brevedad". Y es que países como Francia, Noruega o el Reino Unido ya cuentan con planes nacionales de Alzheimer. Potenciar la Ley de la Dependencia en tanto no se establece la política de Estado, buscar nuevos recursos presupuestarios, acabar con los desequilibrios territoriales y eliminar los "arduos" trámites para que se reconozca la condición de dependiente son otras de las reivindicaciones de los afectados.