El Sistema Nacional de Salud, que agrupa a todas alas comunidades autónomas, debe 9.390 millones de euros, según los datos a los que ha tenido acceso La Razón. Según el diario, el SNS no ha pagado a productores de medicamentos, fabricantes de tecnología y tampoco a quienes les proveen de productos médicos. Quien se lleva la peor parte son los laboratorios, a los que, de esa deuda total, se adeudan 5.191 millones de euros. El resto (4.200 millones) se deben a los fabricantes de escáneres, bisturíes, gasas y demás productos sanitarios.
El caos es tal que, los propios datos oficiales revelan que se está pagando a estas compañías con un retraso de 410 días, lo que implica que las Consejerías de Salud de las comunidades autónomas vulneran la ley. Por comunidades autónomas, la que se lleva la palma en morosidad es Andalucía, ya que de los 4.200 millones que se adeudan a los proveedores de tecnología, 1.064 corresponden a esta comunidad, presidida por José Antonio Griñán. Le siguen de cerca Valencia (709 millones de deuda) y Castilla y León (445 millones).
En cuanto a la tardanza en el pago de facturas, Murcia es quien se lleva el deshonroso primer puesto. Esta comunidad abona las facturas con un retraso de 658 días, según La Razón; seguido muy de cerca por Valencia (616 días) y Andalucía (610). La media resulta escalofriante: los gobiernos autonómicos tardan una media de 410 días en pagar a los laboratorios, y 384 días a los fabricantes de productos médicos.
Castilla-La Mancha, otro deshonroso récord
La comunidad aún presidida por Jose María Barreda también destaca por su gigantesca deuda en Sanidad, además de los problemas para pagar las nóminas de su propio personal. El socialista dejará a la comunidad con una deuda de 506 millones de euros a los laboratorios farmaceúticos y a los proveedores de productos y tecnología médica.
Estos problemas de tesorería castellanomanchega también se reflejan en la interminable construcción del nuevo Hospital de Toledo, el mayor de España junto al Central de Asturias. Con esta impresionante deuda aún por pagar, peligra la construcción del edificio, aunque este no esté presupuestado dentro de la deuda sanitaria.
El portavoz de CiU en el Congreso ya dió la voz de alarma sobre esta gigantesca deuda. Josep Antoni Duran Lleida piensa que el sistema sanitario es "insostenible" y hay que "repensarlo" para ofrecer a los ciudadanos lo que es un derecho. Para él, "no es útil esconder la cabeza debajo del ala", dijo, refiriéndose al Gobierno en el Congreso de los Diputados.