Donde dije digo, digo Diego. Según informa la agencia Dpa, la ministra de Salud de la ciudad-estado de Hamburgo, Cornelia Prüfer-Storcks, ha dicho que los pepinos españoles no son el origen de la epidemia causada.
Después de señalar claramente al producto español, ahora Alemania da marcha atrás, y dice que los pepinos de Almería no son el origen de la agresiva cepa de la bacteria Escherichia coli, según los resultados de laboratorio.
Así se lo ha manifestado la ministra al diario alemán Hamburger Abendblatt. La titular de sanidad explicó que los segundos análisis realizados en laboratorio han evidenciado que la variante de esta bacteria descubierta en los pepinos españoles no coincide con la encontrada en las heces de los pacientes.
Prüfer-Storks indicó que las investigaciones han comprobado que la variante O104, aislada en las heces de los pacientes examinados, especialmente agresiva y resistente a antibióticos, no coincide con la variante detectada en las hortalizas españolas del mercado central de Hamburgo. "Como antes, la fuente (del brote infeccioso) aún no ha sido identificada", agregó la senadora de Sanidad.
El brote ha causado ya 15 muertes, una de ellas en Suecia, y ha infectado a más de 1.400 personas sólo en Alemania.
La respuesta del Gobierno
La primera reacción por parte del Gobierno español ha corrido a cuenta de Rosa Aguilar, ministra de Medio Ambiente, Rural y Marino. Según ha dicho a Radio Nacional, esta senadora alemana "se trata de la misma que sin prueba alguna acusó a los pepinos españoles" y se alegró de que ahora "ya haya pruebas de su inocencia".
Corroboró que el producto español no es "causante de la intoxicación" y reiteró que "es algo que hemos venido diciendo y hemos requerido a los alemanes para que estudiaran la trazabilidad del producto, que es lo que tienen que tener controlado" aseveró. Aguilar dijo que ahora "la senadora da la razón a España", asegurando que tendrán que resarcir a los productores porque "bastante ha pagado indebidamente el sector productor español". Aguilar zanjó diciendo: "Ya tendremos tiempo de demandar".