Con el calendario actual, este mes, justo cuando acaba de terminar el plazo de la Declaración de la Renta y de Patrimonio, las empresas deben hacer frente, entre otros, al pago anual del Impuesto de Sociedades, al trimestral del IVA e IRPF.
Los gestores administrativos han formulado una serie de sugerencias con el objetivo de mejorar las relaciones de la Agencia Estatal de Administración Tributaria con los contribuyentes y de agilizar y homogeneizar algunos de los procesos de pago de impuestos.
A juicio de los gestores administrativos, existe una diversidad de plazos que afectan a las declaraciones de la mayor parte de los impuestos, lo que crea "cierta confusión" para los contribuyentes obligados que a veces conlleva que algunos no sean cumplidos, con el consiguiente perjuicio para ambos.
Por ello, apuestan por unificar esos plazos y con ello periodificar mejor el esfuerzo de las empresas para la confección y el pago de las mencionadas liquidaciones.
En este sentido, recuerdan que la Tesorería General de la Seguridad Social hace ya muchos años estableció que en un solo documento se efectúen todos los pagos a los que están obligadas las empresas empleadoras relativos a sus trabajadores, en un plazo coincidente con el final del mes siguiente a la liquidación practicada.
Que Hacienda haga lo mismo que la Seguridad Social
Con un sistema similar en Hacienda sería posible, según los gestores administrativos, utilizar una sola declaración para los impuestos de vencimiento mensual o trimestral, fundamentalmente IVA e IRPF, y tanto en pagos fraccionados como en retenciones, lo que simplificaría el trabajo de los profesionales y de los ciudadanos que deseen hacer ellos mismos las declaraciones.
Por otra parte, entienden que al existir un solo documento sería fácil establecer una fecha de vencimiento de todas las obligaciones periódicas, haciéndolas coincidir, por ejemplo, con el día último de cada mes siguiente al cierre del periodo.
Ello crearía, según los gestores, una conciencia mayor del día en que la obligación ha de materializarse y se podría conseguir un "cierto alivio" en la carga administrativa, puesto que en el último mes del periodo, en los trimestrales, se produciría un alargamiento del plazo de recepción y contabilización de facturas de diez días, lo cual permitiría una mayor exactitud de las declaraciones a efectuar.
Respecto a la representación de sus clientes, el colectivo afirma que en la actualidad existen procesos "muy dispares" cuando se trata de acreditar la representación que a un gestor administrativo concede su cliente.
Por ejemplo, recuerdan que en el Registro de Apoderamientos, cuya finalidad es una representación a largo tiempo, se requiere la presencia del poderdante ante el funcionario público o notario; mientras que tanto para casos puntuales como para los procesos de inspección, sólo se precisa una autorización en la que el propio profesional manifiesta aceptar la representación y certifica a la vez que el contribuyente le ha otorgado la misma y ha firmado para ello en su presencia.
Finalmente, los gestores administrativos proponen que se generalice en toda España, como ya ocurre en algún colegio, la posibilidad de realizar estos procesos a través de acuerdos de Encomienda de Gestión, al objeto de que las organizaciones colegiales sean garantes del apoderamiento otorgado.