Los Directores Financieros siguen en la misma senda pesimista que en la anterior encuesta. Después de tres meses, el 92% continúa evaluando la actual situación económica de mala o muy mala, retrasan la recuperación a 2011 y consideran las medidas del Gobierno menos efectivas que entonces.
Éstas son algunas de las conclusiones de la segunda Encuesta a la Dirección Financiera en España, elaborada por Deloitte, que tiene como objetivo ofrecer una visión sobre cómo actúan las empresas en las actuales condiciones económicas, y en la que han participado hasta 100 Directores Financieros, de los que un 37% pertenece a empresas cotizadas en el mercado nacional e internacional.
Prórroga de las previsiones de recuperación
Sumándose a las modificaciones que distintos organismos internacionales han hecho con respecto a las estimaciones de recuperación de la economía española, la encuesta revela que el 59% de los encuestados retrasan su pronóstico de mejora de los principales indicadores macroeconómicos hasta 2011, frente al 50% que en la pasada edición databa esta fecha en el segundo semestre de 2010.
Pese a este pesimismo, continua la visión optimista de los CFO en cuanto a los procesos de adquisiciones y fusiones. Un 71% prevé un aumento de estas actividades a lo largo del próximo año.
En comparación con otros países en los que se ha realizado la encuesta, los Directores Financieros de otros países son más optimistas. Así, el 62% de los belgas cree en una aceleración de su demanda a lo largo de 2010 y tan sólo un 4% la sitúa en el segundo semestre de 2011.
Por sectores, energía y recursos naturales es el más optimista. El 69% considera que la mejora será el próximo año. El sector menos optimista, distribución y bienes de consumo.
Medidas para afrontar esta situación
Los Directores Financieros creen que las medidas que debería tomar el Gobierno tendrían que establecerse en tres planos de actuación: la reforma laboral, la política fiscal y el control del gasto público.
El 32% considera necesaria una reforma laboral y la mayoría opina que se debería centrar en los siguientes factores: los salarios y la baja productividad, los altos costes de despido, la falta de flexibilidad a la hora de determinar los salarios así como la dificultad para contratar y despedir.
Por su parte, el 21% opina que habría que acometer medidas fiscales dirigidas, fundamentalmente, a mantener el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas y el Impuesto sobre el Valor Añadido en los niveles actuales; aumentar los Impuestos Especiales y reducir el Impuesto de Sociedades.
Condiciones de financiación restrictivas
Según la encuesta, la mayoría revela que las condiciones de financiación siguen siendo restrictivas, ya que el crédito es caro y de difícil acceso, opinión que no comparten los encuestados pertenecientes al sector de Finanzas y Seguros.
Además, las perspectivas empeoran con respecto a la anterior Encuesta. En esta nueva oleada, el 52% fija la mejora de las condiciones en 2011, mientras que hace tres meses la mayoría confiaba en que fuera en 2010.
Cambio de percepción
La visión de estos ejecutivos sobre la valoración de las empresas cotizadas se ha modificado sustancialmente este trimestre debido al repunte que ha vivido el IBEX 35.
De esta manera, el 43% de los Directores Financieros de las empresas no cotizadas estiman que las que cotizan están sobrevaloradas. Aunque un tercio de las cotizadas también lo cree, un 50% considera que están infravaloradas (frente al 80% que tenía esta opinión en la pasada encuesta).
En cuanto a las perspectivas sobre el incremento del valor selectivo del IBEX 35 adelantadas en la anterior edición, se mantienen en esta oleada puesto que siguen estableciendo sus previsiones de mejora del índice bursátil en un año.
Se impone la prudencia
En la coyuntura económica actual, marcada por un retraso en la recuperación y una desaceleración que día a día se agrava, según la encuesta, los Directores Financieros piensan que no es el momento adecuado para asumir riesgos en el balance de su empresa.