Los fondos, que empezarán a estar disponibles a partir de junio, van especialmente dirigidos a las personas que normalmente no pueden obtener préstamos por la crisis económica y el endurecimiento del crédito.
El nuevo instrumento, que ya ha sido acordado con el Parlamento Europeo, se aprobará con el voto en contra de Alemania.
Los microcréditos estarán diseñados para microempresas --aquellas que tienen menos de diez empleados, es decir el 91 % de todas las empresas europeas-- y para personas en paro o inactivas que quieren hacerse trabajadoras autónomas pero no tienen acceso a los servicios bancarios tradicionales, indicó la Comisión. Tendrán preferencia los jóvenes y las personas más desfavorecidas.
La creación de este instrumento forma parte de las medidas propuestas por el Ejecutivo comunitario para dar una respuesta social a la crisis económica.