(Libertad Digital) El estudio se ha presentado este miércoles 4 de marzo por el ministro de Sanidad y Consumo, Bernat Soria, tras el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) convocado con carácter extraordinario de cara a analizar estos datos y adoptar nuevas iniciativas. De hecho, y para paliar estos datos, Soria pidió como medida urgente a "todas las autoridades del mundo de la Educación" y a la ministra de Ciencia e Innovación, Cristina Garmendia, que se amplíen a 7.000 las plazas ofertadas para Medicina adelantándose así a las previsiones de 2015.
Según el citado informe, en España hay 165.967 médicos asistenciales -375 por cada 100.000 habitantes-, de los que 119.660 trabajan en el Sistema Nacional de Salud (SNS). A pesar de esto, el déficit asistencial en la actualidad es del 2 por ciento y se estima que serían necesarios unos 3.200 profesionales.
Pero, de seguir así y ante el envejecimiento de la población y la evolución de la demanda asistencial, las necesidades no cubiertas irán aumentando hasta alcanzar un déficit del 5% en 2015, lo que supone unos 9.000 médicos. Dicha necesidad será moderada hasta este año dado que la reposición de médicos por jubilación está garantizada.
Sin embargo, la alta edad de la profesión médica -actualmente, el 41% de los médicos tienen más de 50 años- hará mella a partir de 2015 y en 2025 serán necesarios unos 25.000 facultativos.
Las especialidades más castigadas son las de Medicina Familiar y Comunitaria, Pediatría, Anestesiología y Reanimación, Cirugía Ortopédica y Traumatología, y Radiodiagnóstico. Sin embargo, con el envejecimiento de la población y la evolución de la demanda asistencial se prevé que las más necesitadas en el futuro se sumen Geriatría, Oncología Médica y Psiquiatría. Junto a éstas, pero en un escalón inferior, también tendrán una demanda creciente las especialidades de Alergología, Oncología radioterápica, Endocrinología y Nutrición, y Neurología.
Para obtener estas expectativas de futuro, se han tenido en cuenta los aumentos de plazas MIR (se ofertaron 6.517 para el curso 2007-2008), números clausus en las facultades de Medicina (se prevé llegar a las 7.000 plazas en 2015) y la homologación de títulos extranjeros que se han impulsado en los últimos años, por lo que Soria apuesta por negociar con las comunidades nuevas medidas para solventar dichas necesidades.
Menos estudiantes que plazas MIR ofertadas
"Es incomprensible que salgan menos estudiantes de las facultades que plazas MIR ofertadas, por lo que hay que aumentar urgentemente el número de estudiantes de Medicina", espetó Soria, mostrando su convencimiento de que la comunidad educativa "hará el esfuerzo necesario para lograr este objetivo" y se aumentarán a 7.000 el número de plazas en las facultades de Medicina para el curso que viene.
En 2008, había hubo unos 4.000 estudiantes licenciados en Medicina en condiciones de presentarse al sistema MIR cuando la oferta de médicos residentes fue de casi 7.000 plazas. La diferencia se completa con médicos no formados en España gracias al sistema de homologación de títulos aunque "con el aumento de plazas en las facultades de serán necesarios menos profesionales extranjeros", explicó el secretario general de Sanidad, José Martínez Olmos.
No obstante, Sanidad prevé ir actualizando este informe cada dos años para poder ir amoldando las necesidades de plazas a las variables que puedan ir surgiendo, desde incremento poblacional hasta un cambio en los roles asistenciales, explicó Martínez Olmos.
Entre otras medidas, se va a crear una Oficina de Retorno de Profesionales Sanitarios en el Extranjero para conseguir la repatriación de los profesionales sanitarios, médicos y enfermeros, que ejercen en otros países como ya se hizo previamente con los investigadores.
La OCDE estima en unos 586 los médicos españoles que trabajan en otros países, aunque las previsiones de Sanidad son mayores y creen que puede estar entre unos 1.000 o 2.000 profesionales. De hecho, el Ministerio se ha puesto en contacto con los países de la UE a fin de conocer las cifras concretas. "El objetivo es que aquel que quiera trabajar de nuevo en España pueda hacerlo", explicó Soria.