(Libertad Digital) Así lo revela un estudio elaborado por el departamento económico de la consultora internacional Weber Shandwick titulado “Riesgos de negocio y reputación online”.
El estudio pone de manifiesto las dificultades que tienen las empresas para controlar lo que entra y sale de los ordenadores de los empleados, así como los accesos a la red interna (Intranet) y a las autopistas de la comunicación (Internet). Por ello, esta cuestión se ha convertido en una prioridad en los departamentos de management corporativo.
Así, más del 60% de los ejecutivos dicen que sus compañías se han tomado muy en serio la reputación online y esperan que esta tendencia se agudice en los próximos años. sin embargo, el informe muestra que todavía queda mucho camino por recorrer, ya que todavía existen muchos directivos que no son conscientes del peligro que corren sus plataformas tecnológicas y no las protegen ante sabotajes de los empleados o espionaje industrial.
El informe ha sido realizado mediante encuestas a 703 ejecutivos senior de 62 países de todos los mercados y fue elaborado entre junio y julio de 2008.
El 66% de los ejecutivos no quieren admitir que sus empleados hablan mal de la empresa en blogs personales y en páginas web que admiten comentarios, mientras que sólo el 34% de los directivos de todo el mundo admiten que algunos de sus empleados “postean” aspectos negativos de su empresa causando daños reputacionales.
No es una cuestión baladí, ya que un ex-trabajador de la empresa fabricante de neumáticos, Michelin se quejó de su trabajo a través de Internet criticando las condiciones en que trabajaba y el sueldo que cobraba, argumentando que éste no se correspondía con el trabajo realizado. Por ello, fue despedida en Francia.
Además, existe desconocimiento entre los equipos directivos sobre las posibilidades que tienen los trabajadores de hablar por Internet a tiempo real (chatear) de las tareas que desempeñan en su puesto laboral, así como los accesos a redes sociales como Facebook, MySpace, Twenty y sitios web para subir videos, como Youtube o Google Video. Y es que “los lideres de las empresas no están concienciados de que algunos de sus empleados entran en la Red para quejarse de sus jefes, discutir sobre sus salarios y dar información confidencial, aunque precisamente se trata de los tres factores más peligrosos para la reputación corporativa”, señala Leslie Gaines-Ross, director de estrategia reputacional de Weber Shandwick.
Pérdida de emails
El 87% de los ejecutivos globales admite que de vez en cuando cometen errores a la hora de enviar o recibir mensajes de correo electrónico, mientras que el 80% de los directivos incluso llegan a errar en el envío cuando se mandan información a sí mismos (por ejemplo del ordenador de casa o la blackberry al equipo de la oficina). Las “graves e inesperadas consecuencias de este hecho, con pérdida de información y envíos a destinatarios no deseados, pueden hundir la imagen corporativa de la empresa en segundos”, señala el informe de la consultora.
“Un riesgo que no existía hace una década ahora se ha convertido en un problema importante contra el que luchar. Correos internos saliendo fuera de la compañía, campañas contra la empresa en la Red realizadas por consumidores o proveedores enfadados, bloggers que atacan la imagen corporativa y hasta trabajadores desencantados que muestran las vergüenzas de sus empresas”, indica Leslie Gaines-Ross.
Aunque muchos ejecutivos no son conscientes de este tipo de peligros, el 84% de ellos temen la cobertura mediática negativa. El problema es que no tienen amplitud de miras y ponen casi toda su atención en los medios de comunicación tradicionales, dejando Internet en un segundo plano.
Todo ello a pesar de que los directivos saben que la veracidad de la información de los blogs deja mucho que desear. No obstante,. muchos apuestan directamente por tener buenas relaciones con los autores de las críticas. Si no puedes con el enemigo únete a él.