(Según elconfidencial.com, la secretaria de Estado para la Cooperación Internacional, Leire Pajín, protagonizó hace poco un memorable numerito en un avión de Iberia. La joven jerarca venía a Madrid desde México y, junto con dos subalternas que la acompañaban de regreso de la misión diplomática, aprovechando que las bebidas son gratis en la “business plus class”, se dedicó a trasegar descomedidamente cubalibres de ron. La copiosa libación dio lugar a conversaciones en voz alta y risas más propias de una taberna que de un vuelo intercontinental. La juerga acabó cuando las tres insignes y solidarias adalides de la “Alianza de Civilizaciones” se quedaron profundamente dormidas. Despertaron en Barajas, y cuentan que su aspecto al salir del avión era de lo más impresentable.)
Líder política
transoceánica:
tránsito alígero
desde el confín.
Íntegra, enérgica,
grácil y jóvena,
ávida de éxitos:
Leire Pajín.
Séquito cómplice,
núbiles féminas,
tríada célebre
sube al avión.
Sírvenles cálices,
gélidos témpanos,
cítricas láminas:
cola con ron.
Hábito etílico,
júbilo alcohólico,
dipsomaníacas
¡venga a trincar!
Pídense múltiples
pócimas líquidas:
pónense cárdenas
de trasegar.
Público escándalo,
falta de escrúpulos,
típica jácara:
farra de alcohol.
Púberes próceres:
crápula anárquica...
¡Qué zapatético
su descontrol!
Férvida, eufórica,
cínica y rúbea,
cócteles pímplase
en business class.
México, indígena,
mísero, exótico,
híbrido hispánico,
queda detrás.
¿Hámagos, vértigos,
náuseas, vómitos?...
Póngase cómoda;
calme su sed.
Túrbida, lánguida,
párpado hermético,
tiéndase plácida:
duérmase usted.
Próximo aeródromo,
límite, término,
pósase el bólido
ya en su país.
¡Álcese, rápido,
ínclita héroa!
Péinese, arréglese...
y hágase un pis.