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Un ex policía declara que no puede precisar quién le llamó para que recogiera la cinta de reivindicación

El ex agente de la Policía que recogió el día 13 de marzo de 2004 una cinta de reivindicación de los atentados depositada en una papelera cercana a la Mezquita de la M-30 no ha podido precisar ante el tribunal quién fue el que le llamó para que se acercara a ese lugar. Sólo sabe que esa persona se identificó como jefe de Seguridad de Telemadrid. La hija de este ex agente trabajaba en la cadena autonómica de televisión y, según su relato, fue la que sugirió que llamaran a su padre, que vivía en la zona, para ganar tiempo.

El ex agente de la Policía que recogió el día 13 de marzo de 2004 una cinta de reivindicación de los atentados depositada en una papelera cercana a la Mezquita de la M-30 no ha podido precisar ante el tribunal quién fue el que le llamó para que se acercara a ese lugar. Sólo sabe que esa persona se identificó como jefe de Seguridad de Telemadrid. La hija de este ex agente trabajaba en la cadena autonómica de televisión y, según su relato, fue la que sugirió que llamaran a su padre, que vivía en la zona, para ganar tiempo.
L D (Europa Press) El testigo José Vicente Ayala precisó que recibió una llamada de una persona que se identificó como el jefe de seguridad de Telemadrid, cadena de televisión en la que trabajaba su hija, que le pidió, sabiendo que vivía en la zona, que se acercara a buscar la cinta ya que, en la llamada de aviso previa a que fuera depositada se daba un plazo de 10 minutos para recogerla antes de que fuera retirada.
 
"Esperé unos minutos y viendo que no llegaba ningún coche decidí cogerla", indicó Ayala, que explicó que se acercó a la papelera "con muchas precauciones" y removió el contenido con un periódico hasta que detectó un objeto "duro". La cinta, dijo, estaba en un sobre marcado con un letrero en el que ponía "muy urgente". En la papelera había también unos vasos de plástico.
 
Fue más tarde, ya tenía la cinta en su poder, cuando se presentó un coche policial. Los agentes, añadió, no le recriminaron "en ningún momento" que hubiera cogido el objeto. Al contrario, fue él quien les indicó que no tomaban las precauciones adecuadas porque ni siquiera "registraron la zona antes de aproximarse".
 
¿Se llamó la llamada a Telemadrid?
 
La telefonista de Telemadrid que atendió la llamada en que se avisaba que la cinta reivindicativa había sido depositada en la papelera explicó ante la sala que la persona que realizó la comunicación tenía "acento árabe" y que dio un plazo de 10 minutos para que se recogiera la cinta antes de que fuera retirada de nuevo.
 
Maria del Carmen Casan indicó que llamó a la policía y a seguridad de su empresa. Dijo que únicamente logró fijarse en los últimos cuatro dígitos del teléfono ya que se puso "muy nerviosa". Añadió que desconocía si Telemadrid acostumbra a grabar las llamadas. Cuando le preguntaron por qué supo identificar como árabe el acento de su interlocutor, explicó que había nacido y vivido en Marruecos, en la ciudad de Tetuán.
 
La jornada también dejó la declaración de la propietaria de la finca de Morata. Nayad Fadal Mohamed explicó que en ningún caso vio a los arrendatarios de la casa porque el contrato se formalizó a través de un intermediario: "Un amigo de la familia". Declaró, además, que su marido se encuentra encarcelado en Marruecos y especificó que antes de proceder a alquilarla, en la vivienda sólo había estado ella.
 
El supuesto islamista al que "le gusta salir y beber alcohol"
 
La que fuera novia de Othman El Gnaoui, en el banquillo bajo la acusación de pertenencia a red terrorista, suministro de sustancias explosivas y falsificación de documentos, explicó que el procesado le contó que había perdido el pasaporte cuando se encontraba trabajando en la finca de Morata. También, que quería "dejar el trabajo". Según su relato, "se metían mucho con él" porque no rezaba. Le definió como una persona "de mucha marcha" al que le gusta "salir" y suele consumir alcohol.
 
Uno de los empleados del concesionario de BMW en la localidad madrileña de Getafe relató ante el tribunal que una persona, a la que reconoció como el acusado Abdelilah El Fadual El Akil, acudió al establecimiento para solicitar un cambio en el navegador del coche e "instalar uno en castellano".
 
Días después un grupo de cinco personas, entre las que se encontraba un sujeto al que identificó en la sala por fotografías como Sarhane Ben Abdelmajid Fakhet, "Serhane El Tunecino", acudió a recoger el vehículo. Explicaron que la reparación ya no era necesaria porque que iban a trasladar el coche a Ceuta donde realizarían el arreglo, indicó el testigo. Otro empleado del mismo concesionario BMW de Getafe relató que el mismo acusado acudió en enero de 2004 con el BMW. El coche presentaba una aleta rozada y uno de los espejos retrovisores y la luna rotos. Recordó que el nombre de la persona que trajo el auto "no coincidía" con el del propietario.
 
Otra de las declaraciones de la mañana fue la del amigo del acusado por colaboración y suministro de sustancias explosivas Rafa Zouhier. Se trató de Acharf Ouahabi, que explicó que conocía al procesado de "salir de fiesta por la noche".
 
Además, el tribunal fue informado de que uno de los testigos cuya declaración estaba prevista para este lunes, vigésimo quinta sesión, el particular Pablo Vaquero, ha fallecido.

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