LD (EFE) Medida en puntos, esta es la caída más fuerte desde el 17 de septiembre del 2001, el primer día de negocios en Wall Street tras los atentados del 11 de septiembre, oportunidad en que el Dow Jones perdió 684 enteros. La bolsa anotaba una baja de poco más de 250 puntos hasta las 14.59 hora local, minuto en el que se desató una inédita ola de ventas que hizo que en cuestión de segundos el Dow Jones pasara a perder más de 450 puntos.
Algunos operadores señalaron que al parecer a esa hora se levantaron las salvaguardas que horas antes el NYSE había instituido tras registrarse una baja del 1,8 por ciento del indicador general de este mercado. Estas salvaguardas impiden la ejecución de ventas programas de acciones, y se cree que al levantarse se llevaron a cabo una serie de órdenes automáticas que esperaban ejecutarse.
Otros creen que se trató simplemente de una ola de pánico en el parqué, y que muchos operadores de grandes fondos de inversión esperaron hasta el último minuto a ver si el mercado cambiaba de tendencia para tratar de evitar pérdidas, pero que una vez que el cambio no se produjo salieron todos a vender a la vez.
El mercado tecnológico Nasdaq registró una pérdida de 96,65 puntos, un 3,86 por ciento, hasta las 2.407,87 unidades, la mayor baja en puntos desde el 17 de septiembre del 2001 y la más fuerte en términos porcentuales en más de cinco años. En cuando al resto de los indicadores, el selectivo S&P 500 retrocedió 50,33 puntos, un 3,47 por ciento, hasta las 1.399,04 unidades, mientras que el tradicional NYSE perdió 342,01 puntos, un 3,63 por ciento, hasta las 9.079,43 unidades.
El mercado tradicional NYSE movió un total de 2.300 millones de acciones, de los cuales 2.775 millones fueron operaciones de venta. De las empresas que cotizan en Wall Street, los títulos de 459 subieron, los de 2.862 bajaron, y los de 93 se mantuvieron sin cambios. En el mercado secundario de deuda, las obligaciones a diez años registraron una fortísima alza en los precios, de manera que la rentabilidad -que se mueve de forma inversa- bajó al 4,51 por ciento desde el 4,62 por ciento del cierre del lunes.
En la jornada de este martes, las acciones chinas registraron la mayor caída en un día de los últimos diez años, con un descenso de casi el 9 por ciento en el índice de Shangai y del 9,29 por ciento en la bolsa de Shenzhén. Esta baja, producida por el temor de que las autoridades chinas puedan intervenir para disminuir la especulación que ha hecho que estos mercados ganen cerca del 130 por ciento en el año pasado, afectaba a los mercados en Europa y EEUU.
Los expertos temen que se repita la crisis asiática de 1997, y por ello se mantienen muy atentos al comportamiento de mañana de las bolsas asiáticas y de las medidas que puedan o no anunciar las autoridades chinas. Este derrumbe de las bolsas chinas y el temor a una crisis de crecimiento en Asia, se produce en medio de las advertencias de algunos importantes economistas, entre ellos el ex presidente de la Reserva Federal de EEUU Alan Greenpsan, que ven peligros de una posible recesión en EEUU.
Algunos operadores señalaron que al parecer a esa hora se levantaron las salvaguardas que horas antes el NYSE había instituido tras registrarse una baja del 1,8 por ciento del indicador general de este mercado. Estas salvaguardas impiden la ejecución de ventas programas de acciones, y se cree que al levantarse se llevaron a cabo una serie de órdenes automáticas que esperaban ejecutarse.
Otros creen que se trató simplemente de una ola de pánico en el parqué, y que muchos operadores de grandes fondos de inversión esperaron hasta el último minuto a ver si el mercado cambiaba de tendencia para tratar de evitar pérdidas, pero que una vez que el cambio no se produjo salieron todos a vender a la vez.
El mercado tecnológico Nasdaq registró una pérdida de 96,65 puntos, un 3,86 por ciento, hasta las 2.407,87 unidades, la mayor baja en puntos desde el 17 de septiembre del 2001 y la más fuerte en términos porcentuales en más de cinco años. En cuando al resto de los indicadores, el selectivo S&P 500 retrocedió 50,33 puntos, un 3,47 por ciento, hasta las 1.399,04 unidades, mientras que el tradicional NYSE perdió 342,01 puntos, un 3,63 por ciento, hasta las 9.079,43 unidades.
El mercado tradicional NYSE movió un total de 2.300 millones de acciones, de los cuales 2.775 millones fueron operaciones de venta. De las empresas que cotizan en Wall Street, los títulos de 459 subieron, los de 2.862 bajaron, y los de 93 se mantuvieron sin cambios. En el mercado secundario de deuda, las obligaciones a diez años registraron una fortísima alza en los precios, de manera que la rentabilidad -que se mueve de forma inversa- bajó al 4,51 por ciento desde el 4,62 por ciento del cierre del lunes.
En la jornada de este martes, las acciones chinas registraron la mayor caída en un día de los últimos diez años, con un descenso de casi el 9 por ciento en el índice de Shangai y del 9,29 por ciento en la bolsa de Shenzhén. Esta baja, producida por el temor de que las autoridades chinas puedan intervenir para disminuir la especulación que ha hecho que estos mercados ganen cerca del 130 por ciento en el año pasado, afectaba a los mercados en Europa y EEUU.
Los expertos temen que se repita la crisis asiática de 1997, y por ello se mantienen muy atentos al comportamiento de mañana de las bolsas asiáticas y de las medidas que puedan o no anunciar las autoridades chinas. Este derrumbe de las bolsas chinas y el temor a una crisis de crecimiento en Asia, se produce en medio de las advertencias de algunos importantes economistas, entre ellos el ex presidente de la Reserva Federal de EEUU Alan Greenpsan, que ven peligros de una posible recesión en EEUU.