LD (EFE) En este sentido, el banco ha instado a los agentes sociales a que los acuerdos salariales tengan en cuenta "la evolución de la productividad en relación con el nivel todavía alto del desempleo y las posiciones de la competitividad de precios". Además, el BCE señala que la posible transmisión de anteriores subidas del petróleo a los precios de consumo, así como nuevos incrementos de los precios administrados y de los impuestos indirectos, constituyen también presiones inflacionistas.
La tasa de inflación interanual en la zona euro se mantuvo en enero en el 1,9 por ciento, según el cálculo rápido de la oficina de estadística europea, Eurostat. "A muy corto plazo, las variaciones del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) en un país grande de la zona del euro no parecen haberse reflejado plenamente en los precios en el mes de enero", consideró el BCE, que calculó que la inflación continuará a la baja en los meses de primavera y verano.
La institución europea explica que este posible retroceso se deberá a los precios actuales del petróleo y su anterior evolución, así como a los contratos de futuros de crudo, que pueden producir "efectos de base favorables", que, no obstante, serán temporales. El banco afirma que su consejo de gobierno ejercerá una "extrema vigilancia a fin de garantizar que los riesgos para la estabilidad de precios a medio plazo no se materialicen", lo que contribuirá a mantener ancladas las expectativas de inflación en niveles compatibles con la estabilidad de precios. En opinión del banco, "dicho anclaje es un requisito indispensable para que la política monetaria siga contribuyendo a la sostenibilidad del crecimiento económico y a la creación de empleo en la zona euro".
La institución europea explica que este posible retroceso se deberá a los precios actuales del petróleo y su anterior evolución, así como a los contratos de futuros de crudo, que pueden producir "efectos de base favorables", que, no obstante, serán temporales. El banco afirma que su consejo de gobierno ejercerá una "extrema vigilancia a fin de garantizar que los riesgos para la estabilidad de precios a medio plazo no se materialicen", lo que contribuirá a mantener ancladas las expectativas de inflación en niveles compatibles con la estabilidad de precios. En opinión del banco, "dicho anclaje es un requisito indispensable para que la política monetaria siga contribuyendo a la sostenibilidad del crecimiento económico y a la creación de empleo en la zona euro".