(Libertad Digital) La Policía detuvo poco antes de las 8:00 horas de este martes a Francisco González, alcalde de Mogán, un municipio turístico del sur de Gran Canaria, y a su primera teniente de alcalde, Onalia Bueno. Se les atribuyen supuestos delitos de prevaricación, negociaciones prohibidas a cargos públicos, tráfico de influencias y malversación de caudales. También han sido detenidos el secretario del Ayuntamiento y otros dos técnicos.
La orden judicial se ha dictado a instancias del fiscal delegado en Las Palmas de la Fiscalía Especial para los delitos de corrupción política y económica, Luis del Río, asociado de la Unión Progresista de Fiscales. Su nombramiento fue protestado, en su día, por la mayoritaria Asociación de Fiscales y desaconsejado por el Consejo Fiscal. Había un candidato situado más de 800 puestos por delante de Del Río en el ránking de méritos objetivos de la carrera. Sin embargo, el fiscal general del Estado, Cándido Conde Pumpido desoyó estas críticas e impuso a su candidato.
Durante su mandato como fiscal delegado anticorrupción en la provincia de Las Palmas, Luis del Río ha promovido notorias actuaciones policiales contra dos alcaldes (Telde y Mogán), varios concejales y un ex director general del Gobierno, todos del PP.
Su homóloga en la provincia Santa Cruz de Tenerife, María Farnés, acaba de presentar una querella contra el actual alcalde de la capital tinerfeña, Miguel Zerolo, de CC, por un presunto delito de corrupción urbanística en la playa de Las Teresitas. La acción se promueve ante el Tribunal Superior de Justicia, ya que Zerolo, además de alcalde, es diputado en el Parlamento regional y tiene la condición de cargo aforado.
En esta región electoralmente adversa para el PSOE, donde no gobierna desde hace quince años, se medirá el próximo mes de mayo como candidato el aún ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar. La victoria electoral en Canarias se ha convertido en una prioridad para la dirección socialista. Junto con Navarra, serán los únicos enclaves donde podrá mejorar sus posiciones, según apuntan todos los sondeos, lo que permitirá a la Ejecutiva federal asear unos resultados que se pronostican de derrota en el resto de las comunidades y grandes ciudades donde se convocarán elecciones.