L D (Agencias) Llena se refirió así al borrador de la ley para prevenir el consumo de alcohol entre menores que prepara el Ministerio de Sanidad y en la que se prohíbe a las bodegas utilizar sus marcas comerciales para el patrocinio de actividades, la venta de productos –como aceites o vinagres– o la promoción de emplazamientos turísticos. En declaraciones a Europa Press, Llena consideró que la propuesta del Gobierno perjudicaría "claramente" al sector vinícola, por lo que emplazó a los productores a exigir que "esto no sea así" y que "haya una diferenciación a partir de la graduación de alcohol".
Por su parte, el sector vinícola español –representado por la Federación Española del Vino (FEV)– ya ha manifestado su desacuerdo con este borrador, principalmente, porque no distingue entre el vino y otras bebidas alcohólicas. Entre otros aspectos, consideró que el sector también tiene miedo ante las repercusiones derivadas de la entrada en funcionamiento del carnet por puntos y que ya ha provocado una caída en el consumo de vino en los restaurantes.
Llena mantuvo que los controles de alcoholemia son "inevitables" y deben seguir realizándose "por el bien de nuestros jóvenes", ya que son "decisivos" para que disminuya el índice de mortalidad en las carreteras. De este modo, precisó que la "única solución" pasa por un "cambio en la cultura" para conseguir que la gente se acostumbre a coger un taxi u otros medios de transporte para volver a casa, en lugar de conducir su propio coche.
Por su parte, el sector vinícola español –representado por la Federación Española del Vino (FEV)– ya ha manifestado su desacuerdo con este borrador, principalmente, porque no distingue entre el vino y otras bebidas alcohólicas. Entre otros aspectos, consideró que el sector también tiene miedo ante las repercusiones derivadas de la entrada en funcionamiento del carnet por puntos y que ya ha provocado una caída en el consumo de vino en los restaurantes.
Llena mantuvo que los controles de alcoholemia son "inevitables" y deben seguir realizándose "por el bien de nuestros jóvenes", ya que son "decisivos" para que disminuya el índice de mortalidad en las carreteras. De este modo, precisó que la "única solución" pasa por un "cambio en la cultura" para conseguir que la gente se acostumbre a coger un taxi u otros medios de transporte para volver a casa, en lugar de conducir su propio coche.