(Libertad Digital) Lejos de eliminarse las deducciones por la compra de vivienda, tal y como se rumoreaba que iba a suceder en la nueva reforma fiscal socialista, el Gobierno ha cambiado de opinión y ha decidido ampliarlas.
El Ejecutivo pretende remediar que un hombre o una mujer casados que pagan la hipoteca de la casa en la que viven y se deducen fiscalmente por ello, pierdan esta deducción si se divorcian o se separan y tienen que comprar una segunda vivienda, teniendo al mismo tiempo que mantener la anterior en la que vive su cónyuge.
Para reparar este tipo de situaciones, Hacienda introducirá en el Senado, en el trámite de enmiendas a la reforma fiscal, la posibilidad de que los separados puedan deducirse fiscalmente como vivienda habitual en el IRPF de la segunda vivienda adquirida tras la separación, según informa el diario
Cinco Días . No obstante, la reforma fiscal aprobada en el Congreso el pasado mes de julio respeta una desgravación por vivienda habitual del 15 por ciento, dependiendo de la fecha de la compra de la casa, con un límite máximo de la base de deducción de 9.015 euros, que beneficia a todos los contribuyentes por igual, al margen de sus ingresos. Sin embargo, desaparecen los incrementos por vivienda del 20 y 25 por ciento para las nuevas hipotecas.